Balas de plata
Montiel de Arnáiz
El tocadiscos
SUSANA GÓMEZ / DOCTORA EN CIENCIAS BIOLÓGICAS
Puerto Real/La sensación de unión que los puertorrealeños tienen al pinar de Las Canteras la conoce bien Susana Gómez, quien probablemente descubrió su pasión por la botánica recorriendo sus montes como tantos niños y niñas de la Villa. Ahora, Susana es Doctora en Ciencias Biológicas, investigadora y docente de la Universidad de Cádiz. Estudia el fuego como fuerza evolutiva en las plantas, pero también los desequilibrios en el régimen natural de incendios, y como experta en ecología del fuego tiene un primer mensaje que es esperanzador: “Los incendios no son un desastre ecológico en nuestros ecosistemas mediterráneos”.
Su afirmación rompe con la creencia de quienes vemos un verdadero desastre natural. “Sí es un desastre global por el hecho de que se emite muchísimo carbono a la atmósfera, por los animales que no han podido huir (especialmente los más lentos, como los camaleones) y, en el caso de Las Canteras, también es un desastre social porque es una identidad del pueblo y la gente ha sufrido la pérdida. Sin embargo, a nivel botánico, en lo que se refiere a las plantas, no lo es tanto”, afirma Susana Gómez.
Explica que al tratarse de un ecosistema mediterráneo la mayoría de plantas pueden rebrotar. Hay muchas de ellas que guardan sus semillas en el suelo, en lo que se conoce como banco de semillas permanente y tienen una cubierta muy dura.
Como ejemplo pone a la jara. La bióloga está convencida de que saldrán muchas porque cuando se le aplica temperatura germinan mucho más. “Dentro de unos meses Las Canteras van a estar verde de nuevo y todo el entramado de raíces que tiene los arbustos van a sostener el suelo bastante bien y van a rebrotar. El suelo se ve negro, pero no está muerto”.
Y es que, uno de las mayores ventajas de Las Canteras es que no es un pinar monoespecífico y tiene un sotobosque muy abundante, con un matorral muy denso y muchas especies que van a soportar muy bien el suelo.
Por eso, como experta, cree que lo mejor que se puede hacer ahora es no actuar. Al menos no empezar a trabajar en una repoblación. “Ahora mismo lo mejor es esperar a ver qué sale y no entrar en el parque para no interferir en la evolución natural y, sobre todo, por seguridad”.
En este punto hay que recordar que la alcaldesa de Puerto Real, Aurora Salvador, publicó un bando indicando que quedaba “totalmente prohibido” el acceso al parque para toda la población hasta nuevo aviso al existir “peligro de desprendimiento” de árboles quemados.
La bióloga considera también que es probable que se tengan que retirar algunos de los árboles quemados que no caigan por si solos, pero “creo que debería ser un trabajo muy manual, sin usar maquinaria pesada más allá de los caminos de Las Canteras, porque se podría compactar el suelo”, advierte la investigadora.
Otro aspecto a tener en cuenta es que cuando las semillas surjan en unos meses van a tener “un verde muy tierno” y quizás sea “apetecible” para el pastoreo de cabras u ovejas, por lo que se anticipa a recordar los daños que se podrían ocasionar si esta práctica se realizase porque “sería fatal para la recuperación”.
Desde que el incendio se convirtió en el principal tema de conversación de los puertorrealeños y otros vecinos de la Bahía, Susana Gómez también ha comprobado el cariño de todos por el que es el pulmón de Puerto Real, y el interés generalizado por repoblar la zona lo antes posible. No obstante, eso también sería otro error a evitar. “Hay que esperarse porque los pinos van a salir, e incluso es posible que haya que quitar muchos de los que salgan. Ya lo hemos visto muchas veces, también aquí en Cádiz, que crecen tantos que no dejan crecer a otros matorrales”.
Así, la clave está en el tiempo, que podría ser mucho menor que el que se podría pensar si no se es experto en la materia. “Es un desastre porque esos pinos se ven ahora calcinados y muchos se van a caer. Esa belleza escénica que todos recordamos se pierde, pero hay que esperar a ver qué sale y actuar luego en consecuencia, porque incluso podría aumentar la biodiversidad”, recomienda Susana Gómez.
Y es que, esos pinares que para nosotros son naturales, no lo son tanto. Fue, en el siglo XIX, una creación del hombre sobre la vieja cantera, que con el paso de los años ha adquirido una identidad para los vecinos de la Bahía, que ya está naturalizada. Para coordinar el futuro del parque a corto plazo el Ayuntamiento está organizando mesas de expertos en distintas materias, desde la botánica a la ingeniería forestal y la fauna, con la ayuda de la Universidad de Cádiz.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
6 Comentarios