El Centro de Fabricación Avanzada, una asignatura pendiente

El Centro de Fabricación Avanzada (CFA) debe esperar a la nueva legislatura autonómica para que eche definitivamente a andar. El tiempo se agota porque tiene que estar equipado y listo en 2023 para que pueda acogerse a los fondos europeos de la Iniciativa Territorial Integrada (ITI) de Cádiz. A falta de que se licite la concesión de su gestión, el próximo hito es que Navantia y Junta de Andalucía firmen el acuerdo de cesión por 15 años de la nave acondicionada por el Gobierno andaluz en el astillero de Puerto Real con el objetivo de albergar la instalación.

Este acuerdo, que renueva el convenio inicial que expiraba este año, fue llevado por la Consejería de Transformación al último Consejo de Gobierno antes de las elecciones autonómicas, celebrado la semana pasada, para que el Ejecutivo andaluz tomara conocimiento de la aceptación de la cesión gratuita del inmueble a favor de la agencia IDEA. Fue una de las últimas medidas adoptadas por el titular de la Consejería, Rogelio Velasco, un independiente nombrado por Ciudadanos, cuya continuidad en el nuevo Ejecutivo está en duda tras la debacle del partido naranja y la mayoría absoluta obtenida por el Partido Popular.

La nave suma una superficie de 1.707 metros cuadrados diáfana con una altura de 17 metros, y fue acondicionada en 2018 a cargo de la Junta de Andalucía por un importe de casi medio millón de euros. Esta instalación, que supone una inversión de 18,3 millones de euros, se entregará junto a una parcela de 6.936 metros cuadrados. El CFA también dispondrá de un módulo de oficinas construido por Navantia, con una superficie total distribuida en dos plantas de 530 metros cuadrados.

El CFA surgió de un acuerdo alcanzado en 2016 entre la Junta, la Universidad de Cádiz y las dos principales industrias de la Bahía, Navantia y Airbus, para crear un centro que impulsara la I+D. El objetivo ofrecer a las empresas tractoras un equipamiento tecnológico similar al de sus plantas de producción para poder ejecutar proyectos en colaboración con otras firmas y agentes tecnológicos como la universidad, "creando un ecosistema para la generación de conocimiento e innovación productiva", según la Junta de Andalucía-

Terminadas las obras de adecuación de la nave cedida por Navantia a finales de 2018, en la fase final de la administración socialista, se llegaron a licitar los contratos para adquirir equipos de alta tecnología, pero quedaron desiertos, por falta de ofertantes o porque éstos no cumplían los requisitos necesarios.

Cuando el bipartito PP-Ciudadanos tomó las riendas del Gobierno autonómico, el proceso se paralizó ante el riesgo de que fuera denunciado “por la Comisión Europea como una ayuda de estado”, según señaló entonces el Ejecutivo regional, que incidió en la inmadurez en la que se encontraba el proyecto.

La Consejería de Rogelio Velasco, que fijó 2022 como fecha para que entre en funcionamiento, trabajó en redefinir la estructura jurídica del CFA, un proceso que se retrasó por el impacto de la pandemia. Finalmente, se optó por lanzar una consulta preliminar al mercado para avanzar en su diseño y por licitar su gestión mediante una concesión. De esta forma, el Ejecutivo considera que se ajusta a la Ley de Contratos del Sector Público y a las directivas de la Comisión Europea, eliminando así el riesgo de una posible incompatibilidad de ayuda de estado que pondría en riesgo la actuación. A la espera de que llegue esta licitación, la consultora SILO se adjudicó el verano del año pasado la oficina técnica del CFA por un importe de casi 150.000 euros.

Compatibilidad con Airbus Puerto Real

Las circunstancias en las que se mueve el CFA han variado radicalmente en su larga tramitación de más de seis años. Airbus ha anunciado la clausura de su factoría en Puerto Real, reubicando en el CBC de El Puerto de Santa María las líneas de producción y la plantilla que quedan en la factoría tras la cancelación del programa del A380. Una vez que se culmine el traslado, una de las alternativas que se barajan para estas instalaciones es la creación de un centro de investigación "5.0." en el sector aeronáutico, según se desprende del grupo de trabajo formado por el Ministerio de Industria, Junta de Andalucía y sindicatos.

Sin embargo, ambas administraciones difieren hasta el momento sobre el rol de ambos equipamientos, situados a escasos kilómetros en línea recta. La ministra de Industria, Reyes Maroto, defiende que el CFA debe integrarse en el proyecto a realizar en las instalaciones de Airbus y no ser competencia, mientras que Velasco ha señalado en varias ocasiones que son instalaciones complementarias y ha seguido adelante en la tramitación del CFA.