Comité y dirección de Navantia zanjan el conflicto de los petroleros con un acuerdo
Puerto Real construirá íntegro el último buque y antes de marzo se habrá contratado la faena de industria auxiliar para los dos últimos barcos
A última hora de la mañana de ayer se producía el acuerdo que zanja la polémica suscitada en los últimos días a raíz de la decisión de Navantia de derivar a Ferrol parte de la carga de trabajo que debía hacer Puerto Real en el segundo de los petroleros tipo Suezmax contratados con la naviera vasca Ondimar. Comité de empresa y dirección de Navantia en la Bahía de Cádiz, encabezados por Antonio Noria y Pablo López, daban por bueno un documento en el que se plasmaba la negociación que se había iniciado ya el viernes. Los términos más importantes de ese acuerdo son que el astillero de Puerto Real construirá de forma íntegra el cuarto petrolero y que en el primer trimestre del próximo año, Navantia habrá contratado con la industria auxiliar de la Bahía de Cádiz todos los trabajos necesarios para la fabricación de los buques tercero y cuarto.
El contenido del acuerdo, al que ha tenido acceso este periódico, incluye además dar por bueno que Ferrol asuma la parte que la dirección decidió trasladar, es decir, un megabloque que incluye la maquinaria del segundo buque, además de la proa baja y el guardacalor, zonas de los barcos que ya se sabía que construiría el astillero ferrolano según los términos del acuerdo inicial. Sin embargo, la novedad alcanzada ayer consiste en que esto no será así en la cuarta unidad, ya que la decisión ha sido que se fabricará completamente en el astillero puertorrealeño.
Además, el acuerdo incluye otros dos puntos importantes. El comité de empresa había expresado la semana pasada que, para que se produjera el punto de inflexión logrado ayer, la empresa tenía que admitir que los trabajadores no eran responsables del retraso de 12 semanas acumulado en el primer petrolero. Pues el primer punto acordado ayer admite que el astillero de Puerto Real "siempre trabaja para la consecución en plazo de todas las construcciones que se le encargan". Si bien no es textualmente como reclamaban los representantes sindicales, sí al menos se deja clara la profesionalidad de la plantilla y la industria auxiliar de la Bahía.
El cuarto punto del acuerdo determina además, como reclamaba la parte sindical, que el traslado de los bloques del segundo petrolero (que no estaban en la firma inicial) a Ferrol "se produce exclusivamente por una razón técnica", dejando fuera de toda duda, de esta manera, que se haya producido por falta de implicación de los empleados.
La importancia del acta suscrita ayer entre comité y dirección radica en que no sólo se pone fin a un conflicto con el que se preveían protestas (que no han hecho falta), sino que además se zanja otro de los motivos de discusión: el papel de la industria auxiliar. Si en el caso del primer petrolero el comité denunció que la compañía tardó más de un año en asignar los paquetes de trabajo a las contratas, ahora se ha logrado el compromiso de Navantia de que antes de marzo estará todo asignado. Esto es algo que también exigían las propias contratas del metal, a través de Femca.
Esto significa que, a partir de hoy, los camiones que casi a diario se han desplazado al astillero de Puerto Real para intentar cargar las planchas de acero para trasladarlas a Ferrol, podrán desempeñar su cometido. Ayer, no obstante, se impidió la carga de uno de estos camiones cuando aún se negociaba el acta pero todavía no se había alcanzado el acuerdo final.
En primavera se prevé trabajo para unos 2.000 operarios de contratas
Si los plazos se cumplen y todo arranca tal y como ayer se acordó, el astillero de Puerto Real podrá ver cómo en primavera, antes del verano, en sus diques podrán estar trabajando más de 2.000 empleados de industria auxiliar. Para que esta cifra sea una realidad habrán de haberse iniciado los trabajos de construcción en firme del segundo petrolero. De hecho, con el primero, en la actualidad ya desempeñan su trabajo en el dique puertorrealeño más de un millar de operarios de contratas. Pero en esto también tiene mucho que decir el reciente acuerdo refrendado la pasada semana en Londres entre Navantia e Iberdrola. La construcción de la subestación eléctrica para el proyecto East Anglia One, que la compañía energética desarrollará en aguas inglesas del Mar del Norte, propiciarán que a partir de marzo se inicien los trabajos. Iberdrola y Navantia prevén una media de más de 300 empleados de industria auxiliar, llegando a unos picos de más de 600. Éstos, junto a los que se necesiten para los petroleros, harán que el astillero de Puerto Real vuelva a vivir una época de tranquilidad que no recordaba desde hace varios años.
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