Costumbrismo en tres dimensiones

Empresas Figuras artesanales con la tecnología del siglo XXI

La empresa Sucesores de Ángel Martínez elabora durante todo el año figuras de barro con la misma técnica que empleaba hace cien años el artesano portuense

Vicente Rodríguez, socio y trabajador de la empresa, en el taller ubicado en la calle Larga de El Puerto de Santa María.
Teresa Almendros / El Puerto

30 de enero 2011 - 05:01

Corría el año 1992 cuando un grupo de aficionados al belenismo comenzó a barajar la posibilidad de retomar la labor que iniciara a principios del siglo XX el artesano portuense Ángel Martínez, afamado autor de figuras de barro para nacimientos que se especializó en la representación de figuras populares andaluzas. Ángel Martínez falleció en 1946 dejando en su taller de la calle Postigo, en El Puerto, centenares de moldes se escayola para la elaboración de figuras. Al morir sin hijos, su trabajo fue retomado por su sobrina Carmen Gutiérrez Gallardo, que en el mismo taller y utilizando los moldes elaborados por su tío siguió fabricando las preciadas figuritas, en las que ahora se podía leer la firma 'Sucesora de Ángel Martínez'. Carmen continuó trabajando hasta 1966, cuando tuvo que dejarlo por una enfermedad ocular, y falleció en 1978. El taller de la calle Postigo y todo su contenido se quedó parado durante más de 30 años, hasta que un buen día, con motivo de una exposición de belenes del artesano en la antigua Caja de Ahorros de Jerez, el portuense Vicente Rodríguez decide entrar en contacto con la familia para tantear la posibilidad de seguir con la fabricación de las figuras. Así Vicente y Ramón Pinto, por aquel entonces presidente de la asociación de belenistas portuense que también lleva el nombre del artesano, entran en contacto con uno de los hijos de Carmen Gallardo, Ángel Acosta Gallardo, quien ve la idea con buenos ojos. Entretanto, a Vicente Rodríguez, hasta entonces dedicado profesionalmente a la hostelería, le entra el gusanillo y se matricula en la Escuela de Artes y Oficios de Cádiz, donde termina con éxito su formación en procedimientos escultóricos bajo la supervisión del imaginero Alfonso Berraquero. Ya conocedor de la técnica, es en 1999 cuando el proyecto de retomar el trabajo de Ángel Martínez cobra fuerza y de nuevo en contacto con Ángel Acosta, Vicente Rodríguez accede a los moldes que se amontonaban en cajas en el taller de la calle Postigo. Tras un largo proceso de revisión y clasificación de los moldes, es en octubre del año 2000 cuando se constituye la empresa Sucesores de Ángel Martínez, en la que participan como socios Vicente Rodríguez y los cuatro herederos de Carmen Gallardo.

El proceso de elaboración de las figuras es el mismo que utilizaba Ángel Martínez hace un siglo. También se siguen utilizando los moldes que creó el artesano, pero ahora Vicente y el restaurador José Ramón Villar, que trabaja con él en el taller, se benefician de los avances de la tecnología. En tiempos de Ángel Martínez era imposible cocer el barro a temperaturas tan altas como se hace ahora, con un horno refractario que alcanza los 980 grados, por eso las figuras al cabo del tiempo se terminaban resquebrajando y había que reforzarlas con alambres en su interior. Hoy eso ya no es necesario, ya que una vez que el barro está cocido a tan altas temperaturas alcanza una gran dureza que lo hace perdurar sin alteraciones. En el día a día del taller de Sucesores de Ángel Martínez es frecuente recibir la visita de personas que tienen figuritas antiguas del artesano que se han ido resquebrajando o han sufrido algún percance, y a veces el mayor trabajo es despojar a esas piezas de las capas de pegamento y 'arreglos' artesanales que se les han ido haciendo, de manera que a veces resulta más barato adquirir una pieza nueva que restaurarla.

La empresa ha tenido desde sus comienzos una gran aceptación entre los aficionados al belenismo de toda España e incluso de otros países como Italia. Madrid, Sevilla o Jerez son ciudades de las que proceden muchos de los clientes de la firma, que utiliza también Internet para su actividad. No faltan tampoco los personajes ilustres que tienen en sus hogares un nacimiento firmado por Sucesores de Ángel Martínez, como los príncipes Felipe y Letizia, a quenes el Ayuntamiento de El Puerto regaló uno como obsequio por su boda.

La empresa, con sede en la calle Larga de El Puerto, tiene ahora entre manos un proyecto para la reproducción de escenas de toda Andalucía en el Museo del Belén que promueve la Fundación Díaz Caballero en Mollina (Málaga), un proyecto que será realidad dentro de dos años.

Como dice Vicente Rodríguez, el encanto de la obra de Ángel Martínez se basa en que los grupos que refleja "son fotografías en tres dimensiones, un ejemplo de cómo se vivía en el siglo XIX con profusión de detalles y escenas cotidianas, por lo que tienen un gran valor didáctico", señala.

Además de las figuras para nacimientos, Ángel Martínez elaboraba figuras decorativas por encargo como bustos, bocetos de monumentos o grupos escultóricos para empresas, algo que continúas haciendo ahora sus sucesores.

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