Navantia lamenta que "deba venir gente de fuera para reparar cruceros"
El presidente de la empresa afirma que le "da rabia" y pide al sector que reflexione para afrontar sus debilidades
La industria auxiliar asegura que asume requisitos "muy superiores a los que aparecen en las licitaciones" y reclama a la tractora que exija a los armadores que cumplan la legislación española cuando traen trabajadores extranjeros
Navantia y la industria auxiliar de Cádiz se han comprometido este martes a trabajar conjuntamente para fortalecer el tejido empresarial local con el telón de fondo del empleo de mano de obra extranjera para acometer las reparaciones de cruceros en la Bahía. El presidente de la empresa, Ricardo Domínguez, se ha ofrecido a ayudar a la industria del metal en un coloquio en el Parador de Cádiz, donde ha pedido una "reflexión" al sector para que afronte sus debilidades.
"No me puedo creer que vea reparaciones de cruceros en Cádiz y me digan que viene industria auxiliar de fueraporque aquí no hay capacidad", ha señalado Domínguez, que ha agregado que le "da rabia" en referencia a la presencia de floteles como el del millar de trabajadores extranjeros que han participado en la reforma del Carnival Victory, que el pasado sábado abandonó el astillero de Puerto Real.
"La industria auxiliar debe analizar su papel. Tenemos que afrontar las debilidades para que no tenga que venir gente de fuera a este centro de reparaciones para hacer determinadas labores", ha señalado el presidente de Navantia, en respuesta a una pregunta lanzada por el secretario general de Femca, José Muñoz, en la que le interpelaba sobre el papel que podía jugar la industria auxiliar. No obstante, Domínguez ha tendido la mano al sector para alcanzar un entendimiento porque "esta provincia no se puede permitir más que generar empleo y crecer".
El presidente de Navantia ha realizado estas declaraciones en el coloquio posterior a una conferencia que ha pronunciado este martes en el Parador de Cádiz sobre 'La revolución digital en la construcción naval', organizada la Asociación Andaluza de Ingenieros de Telecomunicación de Andalucía Occidental (ASITANO), con la especial colaboración del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación de Andalucía Occidental y Ceuta (Coitaoc).
Sus palabras no han sentado bien en el sector, aunque fuentes de la empresa han insistido en que Domínguez no quería lanzar ninguna crítica, y que su intención ha sido en todo momento constructiva y con la mano tendida para que tractora e industria auxiliar colaboren en el fortalecimiento del sector.
"Discrepamos de lo que el presidente de Navantia ha calificado como falta de capacidad porque hemos demostrado que respondemos a alcances muy superiores a lo que aparecen en los pliegos y licitaciones. Eso acredita un compromiso y una capacidad muy por encima de lo que somos reconocidos por parte de la tractora", han indicado fuentes de la industria auxiliar, que han reclamado a la compañía pública que exija a los armadores el cumplimiento de la legislación laboral española.
"La industria auxiliar naval también contempla con rabia que en los cruceros a los que el presidente ha aludido haya trabajadores bajo bandera de otros países que vienen desempeñando sus labores en unas condiciones laborales que no son comparables con las exigencias de la normativa laboral de cualquier país desarrollado", han señalado las mismas fuentes, que han recalcado que "las reglas tienen que ser iguales para todos y habría que hablar con los armadores cuando se contrata".
La industria auxiliar ha expresado su confianza en poder encauzar las diferencias y abordar el desafío de la digitalización tras arrancar el compromiso del presidente de Navantia de reunirse con sus representantes.
"Nos alegra la promesa del presidente de recibirnos en Madrid o en nuestra provincia. Sería la primera vez en los 300 años de historia de Navantia que reciba al tejido auxiliar gaditano con el objetivo de que la tractora y las auxilliares abordemos conjuntamente el proceso de digitalización que el presidente nos ha trasladado", han señalado las fuentes del sector.
Carga de trabajo
Hasta la partida del Carnival Radiance, la Unidad de Negocio de Reparaciones de Navantia Bahía de Cádiz ha tenido un periodo de máxima actividad con un total de ocho buques de cruceros entre los astilleros de Cádiz y de Puerto Real, lo que ha supuesto una ocupación récord, completada con la llegada recientemente de dos buques más de Carnival; el Liberty y el Paradise.
Todos estos trabajos simultáneos durante los dos últimos meses en los ocho cruceros han supuesto aproximadamente 650.000 horas de trabajo, mientras que el número de trabajadores necesarios ha oscilado entre los 1.000 de media durante el mes de agosto (500 en Cádiz y 500 en Puerto Real), y ha llegado hasta los 1.400 durante septiembre (600 en Puerto Real y 800 en Cádiz).
Nuevo papel para Puerto Real
Hay que recordar que Navantia ya advirtió la pasada semana de la falta de personal cualificado en la Bahía de Cádiz para asumir el volumen de negocio que se avecina en los próximos años, fundamentalmente en el sector off-shore. En ese sentido, el presidente de Navantia también se ha referido este martes al papel de los astilleros de la Bahía de Cádiz en el futuro de la compañía.
Domínguez ha señalado la intención de que la Bahía se convierta en un polo de energías renovables y que la factoría de Puerto Real se especialice en la construcción de proyectos eólicos y subestaciones, que se inscriben dentro del negocio de Energías Verdes que la compañía pretende impulsar. "Es un astillero con un gran potencial aunque construirá barcos si es necesario", ha apuntado el presidente de Navantia.
Precisamente, Puerto Real está pendiente de que comience la construcción del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática, un proyecto que cuenta con una partida de 53 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado de 2021, y que su arranque está pendiente de los últimos flecos técnicos con la Armada, según declaró la pasada semana el director del astillero Bahía de Cádiz, José Antonio Rodríguez Poch.
La Bahía de Cádiz también está a la espera de que se empiece a cortar chapa del patrullero de altura encargado por Marruecos y que fue anunciado el pasado mes de enero por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en una visita al astillero de San Fernando. A pesar de la crisis que han atravesado las relaciones diplomáticas entre España y Marruecos, el presidente de Navantia ha señalado que el proyecto "sigue sus tiempos y formas" y que el Gobierno marroquí está negociando con varias entidades la financiación del programa.
Este contrato se desarrollará a lo largo de tres años y supone un millón de horas de trabajo para la industria naval de la Bahía, lo que se traducirá en unos 250 empleos directos. El encargo vendrá a llenar el vacío que está dejando la conclusión de los trabajos de construcción de las cinco corbetas de Arabia Saudí
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