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Desescalada en Cádiz
Cádiz/Los internos de las cárceles gaditanas recuperarán a partir de la próxima semana los permisos de salidas y las comunicaciones en locutorio, según recoge una orden firmada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, publicada el pasado miércoles en el BOE. Los vis a vis, sin embargo, siguen suspendidos a la espera de la evolución de las fases de desescalada.
Así, los internos clasificados en tercer grado o que tengan aplicado el régimen de semilibertad y se hallen destinados en centros de inserción social, podrán seguir saliendo para la realización de determinadas actividades. Eso sí, deberán respetar las recomendaciones y obligaciones dictadas por las autoridades sanitarias.
Respecto a las comunicaciones en locutorio, esto es, presenciales pero telefónicas y a través de un cristal, se realizarán seis días a la semana, de martes a domingo, en turnos de mañana y tarde y con un aforo máximo de dos personas por interno. Antes del estado de alarma, estas comunicaciones se limitaban a los fines de semana y el máximo de visitas por interno era de cuatro de personas.
Asimismo, los presos podrán seguir disfrutando de 40 minutos de conversación con sus familiares, si bien la afluencia del locutorio se limitará al 50%. Además, después de cada encuentro, se procederá a la limpieza y desinfección de la cabina.
Según las instrucciones dadas por Instituciones Penitenciarias, los familiares de los internos deberán acudir al complejo penitenciario dotados de mascarillas y guantes. Los centros, por su parte, tendrán que habilitar dispensadores hidroalcohólicos y contenedores para desechar el material de protección ya utilizado.
Los lunes, el único día que no se contemplan comunicaciones en locutorios, se llevará a cabo una desinfección más exhaustiva de las instalaciones. Ese día se reserva además para las denominadas comunicaciones intermodulares, es decir, las que se llevan a cabo entre presos que son familia o pareja.
La publicación de la orden del Ministerio de Interior ha causado cierto recelo en las organizaciones sindicales, entre ellas Csif, que ha mostrado su desacuerdo a recuperar los permisos de salida tanto ordinarios como extraordinarios.
Ángel Luis Perea, responsable de Csif Prisiones en Cádiz, explica que la nueva norma del Gobierno estable que los presos que se beneficien de permisos penitenciarios debe permanecer 14 días en cuarentena a su regreso. "Cárceles como Puerto III o Botafuegos no cuentan con capacidad suficiente en los departamentos de ingresos para confinar a todos los internos que salgan. Es imposible", afirma.
Perea recuerda que, a raíz de la pandemia, los reclusos tienen permisos acumulados del primer trimestre. "Si antes sumábamos seis u ocho permisos diarios, ahora se concederán entre 20 o 25. El volumen es mucho mayor y la capacidad de los centros no permite que la población reclusa pase 14 días en cuarentena, tal y como indica la reciente orden".
El responsable sindical de Csif subraya que la normativa de Interior "blanquea" la situación real de las cárceles "en cuanto deja a criterio médico de cada centro la valoración de la cuarentena de los presos que salgan al exterior". Esto, según Perea, puede dar lugar a que un preso asintomático vuelva a su módulo antes de esos 14 días pautados y contagie al resto de la población reclusa sin saberlo.
Además, el sindicato exige medidas preventivas como el control de temperatura a los familiares que accedan a los recintos penitenciarios y la realización de test de detección de Covid-19 a todo los funcionarios de prisiones. "Después de 60 días de pandemia, la Junta acaba de anunciar que se harán pruebas tanto a los trabajadores de las cárceles como a los presos. De momento, estamos a la espera".
Regresan los traslados de los internos que sean solicitados por las autoridades judiciales, los traslados por razones sanitarias y aquellos que por circunstancias regimentales o tratamentales se requieran, según sean las indicaciones sanitarias que, en cada caso y momento, se vayan adoptando.
Además, la orden de Interior establece que se recuperan las actividades educativas, formativas, terapéuticas, deportivas, culturales y religiosas en el interior de los centros penitenciarios, en función de la situación de estos y de las medidas que se puedan ir adoptando por las autoridades competentes en la materia.
En este contexto, el Ejecutivo ha justificado la recuperación de estas actividades que fueron paralizadas tras la entrada en vigor del estado de alarma. "Se hace necesario acomodar el ámbito penitenciario a la nueva situación actual", reza la orden.
Con todo, el Gobierno ha avisado que estas actuaciones y actividades podrán revertirse si la situación epidemiológica así lo aconseja, de forma global o individualizada para uno o varios centros penitenciarios. Su aprobación llega dos meses después de que la pandemia del coronavirus obligase a aislar todas las cárceles españolas.
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