Doctores de lo visible y lo desconocido
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La UCA inviste como Doctor Honoris Causa al dermatólogo Francisco Camacho Martínez y al biólogo Eduardo Balguerías Guerra
Puerto real/"Aquello que más se ve es, al tiempo, quizás lo más desconocido". Con esta afirmación, el rector de la Universidad de Cádiz, Eduardo González Mazo, evidenció la relevancia que tienen los estudios en Dermatología y en Ciencias del Mar para avanzar en la ampliación de los conocimientos en dos aspectos muy visibles, pero muy ocultos a la vez. Una sentencia con la que justificó que ayer fueran investidos como Doctor Honoris Causa el dermatólogo Francisco Miguel Camacho Martínez y el biólogo marino Eduardo Balguerías Guerra.
El Salón de Actos de la Facultad de Ciencias de la UCA, en el campus de Puerto Real, acogió ayer el acto solemne de investidura de la más alta distinción que concede la institución universitaria.
En primer lugar, tuvo lugar la entrada en el claustro del doctor en Medicina por la Universidad de Granada y catedrático de Dermatología por la Universidad de Sevilla, Francisco Miguel Camacho Martínez. Su padrino, el doctor en Medicina por la UCA José Carlos Armario Hita destacó como méritos para este nombramiento "sus cualidades humanas y personales", a lo que unió "su dedicación e implicación constante a la formación y a la educación médica".
De su trayectoria académica, resaltó, entre otros logros, sus tres ediciones del libro Tricología, una publicación con la que "nos hemos formado todos los dermatólogos del mundo". Asimismo, también reseñó que su "actividad incansable y de excelencia lo han convertido en ejemplo a seguir para toda la Dermatología española y especialmente la andaluza".
En su discurso de investidura, Francisco Miguel Camacho realizó un repaso por su trayectoria profesional y científica, centrándolo en la Tricología -la ciencia que estudia el cabello- y la Endocrinología para "rendir un tributo al que fue mi maestro en Granada, cuando era alumno interno de Patología Médica I, el profesor José Rico Irles".
Más allá del apartado científico, Camacho quiso compartir este reconocimiento con Julia, su mujer, ya que "nada de lo que os he contado hubiera sido posible si no hubiera tenido a mi lado a otra persona de apellidos constancia, perseverancia, insistencia, tenacidad, firmeza y hasta testarudez, pero serena para aguantar días y días de soledad, procurar que la casa y el despacho fueran un hogar y por muchas otras vivencias".
Por su parte, el vicerrector de Investigación de la UCA, Casimiro Mantell Serrano, defendió la investidura del biólogo marino Eduardo Balguerías Guerra como Doctor Honoris Causa porque, entre otros motivos, "su impulso, implicación y la aportación del Instituto Español de Oceanografía que dirige han sido una de las piezas clave en la consecución de la más alta calificación que nuestro Campus de Excelencia del Mar ha alcanzado en su evaluación final".
Balguerías, además de expresar "un infinito agradecimiento" a la UCA por este nombramiento, utilizó parte de su intervención para denunciar los problemas de financiación de la Universidad. "Nos debilitamos ante nuestros competidores extranjeros y ante otro tipo de instituciones nacionales con una dependencia privada o semipública, y estamos perdiendo posibilidades de incrementar el retorno económico y social de nuestro trabajo", lamentó. Una situación que calificó como "muy grave" y de la que "nuestros responsables políticos más inmediatos están perfectamente alertados".
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