Espera paraliza cuatro bancos para "rebelarse" contra la crisis y el paro

Espera

El Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), acompañado de unos 400 vecinos, ocupa por espacio de dos horas cuatro sucursales, logrando frenar su actividad, para pedir un plan de empleo urgente

Espera paraliza cuatro bancos para "rebelarse" contra la crisis y el paro
Espera paraliza cuatro bancos para "rebelarse" contra la crisis y el paro
Elisa Armario / Espera

31 de enero 2012 - 11:49

El Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) logró ayer paralizar por espacio de dos horas cuatro sucursales bancarias en Espera para protestar por la situación de "desespero" de decenas de familias castigadas por la crisis y el desempleo. Jornaleros y vecinos encabezadas por el alcalde de la localidad, Pedro Romero (IU), ocuparon de manera pacífica las entidades de Cajasol, Banco Popular, La Caixa, y la Caja Rural, cuyos trabajadores y clientes pudieron desalojar sus dependencias con normalidad. Los encierros se iniciaron a las once de la mañana y culminaron sobre la una de la tarde sin incidencias.

La protesta fue secundada por unas 400 personas, que estuvieron acompañadas por concejales del Ayuntamiento local para demandar la urgencia de poner en pie un plan especial de empleo para los parados y la eliminación de las 35 peonadas para poder acceder a la renta agraria hasta que el campo, también en crisis, demande más personal. Hasta el párroco del pueblo quiso apoyar a sus convecinos en esta concentración. La marcha partió desde las oficinas del Inem, bajo el lema "No te quedes parado. Rebélate", hasta cada una de las cuatro entidades bancarias que están concentradas en el núcleo del pueblo.

"Esto es un aviso. Los bancos tienen que aflojar las clavijas con las familias y los trabajadores que no pueden pagar las hipotecas". Así de contundente se expresó el alcalde de la localidad de Espera, Pedro Romero (IU), quien megáfono en mano, explicaba a las puertas de una de las sucursales el sentido de esta protesta. "Los bancos son, también, culpables de lo que está pasando. Viven otra realidad. Sólo hay que ver las prejubilaciones de sus directivos", replicaba el regidor. Los índices de desempleos en Espera como en otras poblaciones de la Sierra son sonrojantes. IU habla a las claras de unos "1.200 parados reales" en una población que ronda los 4.000 habitantes. Su economía local se ha basado, en los últimos años, en la floreciente industria hormigonera y la construcción, que empleó a decenas de personas que procedían del sector agrario. Actividades que ahora se encuentran en horas bajas.

"El paro es un problema que afecta a todos los espereños, tengan un bar, un comercio o cualquier cosa. Espera no aguanta más", relató Romero. De un tiempo a esta parte, los Servicios Sociales municipales y Cáritas andan desbordados. "Estrangulados", matizaba el propio cura del pueblo, Antonio Aguilar, que lleva tres años a cargo de la parroquia. El sacerdote ha visto en este tiempo el drama de estas familias sin recursos. "Muchas son gente joven, con críos, que han perdido el trabajo, tienen hipotecas y viven de la caridad de los abuelos", explica mientras se arremolinan a las puertas de los bancos decenas de vecinos hartos de desesperanza. "La cosa está muy mal. Nunca me he visto en una como ésta", remataba Ana María, de 40 años, jornalera parada, y con dos hijos.

La ocupación de los bancos, en la que no tuvo que intervenir la policía, responde a una cadena de movilizaciones que el SAT está llevando a cabo en la zona para protestar por la situación límite de muchos pueblos. Para la próxima semana habrá más acciones.

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