Extravían el féretro de un hombre en un vuelo desde Palma a Jerez
Al fallecido, un obrero de 42 años, tenían previsto incinerarlo ayer y la familia no sabe ahora dónde está al recibir versiones contradictorias sobre lo sucedido
Una familia de ocho hermanos, todos ellos jerezanos, está completamente "destrozada" como consecuencia de una odisea que ellos mismos califican "de película": otro de sus hermanos, en este caso el noveno, falleció hace una semana en Palma de Mallorca y ayer debía haber sido velado y posteriormente incinerado en el Tanatorio de Jerez, al que sin embargo no llegó el ataúd con los restos mortales del fallecido, que horas antes debía haber sido embarcado en un avión que cubrió la ruta Palma-Jerez.
Rafael Domínguez Domínguez, jerezano de 42 años, falleció hace una semana en Palma de Mallorca, ciudad a la que solía acudir periódicamente en busca de trabajo en el gremio de la construcción. Hace dos meses que partió por última vez hacia Palma, donde, según sus hermanos, "se ganaba la vida" en los trabajos que encontraba. Vivía 'a caballo' entre Jerez y Mallorca ya que cuando las cosas iban mal en Palma, regresaba a su ciudad natal.
Sin embargo, el pasado martes la muerte le sorprendió en la pensión en la que se alojaba en la capital mallorquina. Rafael, soltero y sin hijos, se desvaneció y según las primeras investigaciones se dio un fuerte golpe en la cabeza que acabó con su vida. Su cuerpo sin vida fue hallado dos días más tarde y la Policía, tras proceder a su identificación, informó del fallecimiento a su familia, en concreto a uno de sus ocho hermanos, que de inmediato comenzaron a realizar gestiones para que el féretro pudiese ser trasladado a Jerez. Antes hubo que realizarle la autopsia, cuyos resultados aún no se conocen, y una vez solventados otros trámites se acordó trasladar al fallecido en un vuelo directo Palma-Jerez de la compañía Air Berlin, que partía a las tres de la tarde de ayer desde la capital mallorquina y aterrizaba en Jerez una hora y veinte minutos más tarde. En ese vuelo, el BER7588, regresaba también a Jerez Manuel Domínguez, el mayor de los hermanos, que se había desplazado a Palma para realizar las gestiones necesarias para traer el cuerpo sin vida de su hermano a Jerez.
Cuando el vuelo llegó a Jerez Manuel se desplazó en un taxi hacia el Tanatorio de Jerez, ya que según lo pactado, los servicios funerarios se encargaban de trasladar el ataúd desde el aeropuerto de Jerez hasta el propio Tanatorio, donde esperaban a Rafael sus ochos hermanos.
Sin embargo, al filo de las seis de la tarde, hora prevista para realizar las exequias, los servicios funerarios comunicaron a la familia que en ese vuelo no había viajado ningún ataúd. Así al menos lo afirmaban la compañía y el servicio de carga del aeropuerto de Jerez.
La familia, asombrada, recibió inicialmente el consuelo y la inestimable ayuda de los responsables del Tanatorio de Jerez, que comenzaron a hacer gestiones para localizar el ataúd. Sin embargo, desde el aeropuerto de Palma comunicaron que allí no había ningún féretro a la espera de ser embarcado, y desde Air Berlin aseguraban que en el vuelo que aterrizó en Jerez no había ningún ataúd.
"Mi hermano Manuel -señala Antonio, hermano de Rafael-, ya vio algo raro en Palma. Él, desde el avión, observó cómo en el carro de las maletas iba y venía el ataúd; lo llevaron de un lado para otro, desde la terminal hasta el avión, y de nuevo para atrás, pero no lo embarcaban y por lo que se ve, definitivamente no lo embarcaron".
"Nos tememos lo peor, que lo hayan embarcado en otro vuelo y que ahora mismo esté perdido en otro aeropuerto", añadió Antonio.
Sin embargo, a última hora de ayer la familia recibió una llamada desde el aeropuerto de Palma indicándole que el féretro había viajado a Jerez y que, por error, no fue desembarcado en la terminal jerezana, por lo que regresó a Palma. Según le dijeron, hoy sábado llegaría de nuevo a Jerez en el mismo vuelo, pero la familia no se creyó esta versión. "A Jerez no vino, porque los encargados de descarga en el aeropuerto de Jerez nos lo han asegurado. Dicen que en la zona de maletas del avión no quedaba nada".
AENA, sin embargo, facilitó anoche otra versión. Asegura que el féretro se quedó el Palma porque faltaba documentación para autorizar el desplazamiento, y que hoy se podrá llevar a cabo. La familia, recela: "Desde el jueves está toda la documentación en regla, y así nos lo comunicaron. O se les ha olvidado embarcarlo o lo metieron en otro avión y ahora quieren ganar tiempo para poder traerlo", afirma Antonio, que asegura que "esto no va a quedar así. Tenemos muy claro que vamos a pedir responsabilidades".
La familia espera ahora que hoy, al fin, llegue el féretro a Jerez.
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