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Fallece un isleño cuando practicaba kitesurf en la playa de Sancti Petri

Planeó con la cometa cientos de metros hasta golpearse contra una balaustrada

Redacción/ Chiclana

01 de marzo 2010 - 05:01

Juan Pedro Bermúdez Rodríguez, de unos 30 años y vecino de San Fernando, falleció ayer por la tarde tras darse un fuerte golpe contra una balaustrada cuando practicaba kitesurf (tabla que lleva incorporada una cometa) en la playa chiclanera de Sancti Petri, frente al Castillo.

Al parecer, el joven se vio sorprendido por una fortísima racha de viento que le hizo volar cientos de metros y de manera descontrolada hasta una balaustrada de madera que se encuentra junto a la carretera de acceso a Sancti Petri. Fue con ese barandal con el que el deportista se estrelló violentamente tras atravesar por el aire una zona dunar de la playa.

Todo apunta a que Juan Pedro Bermúdez no pudo deshacerse de los arneses que le mantenía sujeto a la cometa cuando, sobre las cinco de la tarde, el intenso viento con lluvia le elevó por los aires hasta fuera del mar.

En un primer momento fue asistido por un médico alemán que paseaba por la zona y luego por miembros de la Cruz Roja de Chiclana, quienes le realizaron ejercicios de reanimación. No obstante, ante la gravedad de las heridas del joven deportista, decidieron avisar de manera inmediata al 061. Al poco rato, apareció una unidad móvil de emergencias que trasladó al accidentado hasta el Hospital Puerta del Mar en Cádiz, donde se certificó su defunción.

Del mismo modo, otro joven que practicaba kitesurf en la misma playa también se vio sorprendido por la brusquedad del viento e igualmente salió literalmente volando, aunque corrió mejor suerte y sólo sufrió heridas de carácter leve. Algunos testigos apuntaron que este joven acompañaba al fallecido para practicar ese deporte en Sancti Petri.

Las condiciones meteorológicas de Chiclana durante la jornada de ayer empeoraron a partir de las cuatro y media de la tarde cuando las nubes comenzaron a descargar agua en varias ocasiones hasta la noche. Sin embargo, la fuerte ráfaga de viento que se produjo sobre las cinco de la tarde duró tan sólo unos diez minutos, para luego amainar. Fue en ese lapso de tiempo cuando el joven de San Fernando sufrió el vendaval, sin que pudiera hacer nada por gobernar su cometa.

De hecho, un gran número de localidades de la provincia, excepto el Campo de Gibraltar, padeció a lo largo de toda la tarde de ayer grandes rachas de vientos con tormentas eléctricas y precipitaciones abundantes, si bien de corta duración.

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