Belén Gualda deja la Presidencia de Navantia para dirigir la SEPI

Gualda abandona Navantia apenas seis meses después de su nombramiento para asumir un puesto que llevaba vacante desde 2019, tras la dimisión de Vicente Fernández por su imputación en el caso Aznalcóllar

El consejo de administración de la SEPI debe designar a su sustituto en la Presidencia de la empresa de construcción naval

Belén Gualda, nueva presidenta de la SEPI. / D. C.
A. Martín / Agencias

30 de marzo 2021 - 15:15

El Consejo de Ministros ha nombrado este martes a Belén Gualda González, actual presidenta de Navantia, nueva presidenta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), cargo que llevaba vacante desde octubre de 2019. Gualda abandona Navantia, compañía integrada en la SEPI, apenas seis meses después de su nombramiento.

La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, anunció su nombramiento en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, donde destacó su amplia experiencia en el sector público empresarial, gran parte de la misma vinculada a la Junta de Andalucía.

La Presidencia de Navantia queda vacante hasta que el consejo de administración de la SEPI designe la persona que debe sustituir a Gualda, según indicaron fuentes del Ministerio de Hacienda. Este consejo aún no está convocado pero no debería retrasarse mucho. Precisamente, el Rey asistirá el próximo 22 de abril en Navantia Cartagena a la puesta a flote del submarino S-81, un acto muy esperado en la compañía, y sería extraño que la Presidencia siguiera vacante en ese momento.

Belén Gualda González, que hasta ahora presidía los astilleros públicos de Navantia -compañía integrada en SEPI-, sustituye a Vicente Fernández Guerrero en el cargo, que dimitió en otoño de 2019 tras su imputación en el 'caso Aznalcóllar'.

En el periodo que este puesto ha estado vacante, el vicepresidente de SEPI, el jerezano Bartolomé Lora, ha ejercido esta labor de forma interina, tal y como establece el apartado cuarto de la Orden de 13 de julio de 1995 del Ministerio de Industria de organización y funciones de la SEPI.

La falta del nombramiento de un nuevo presidente ha sido criticada por la oposición, aunque en todo momento el Gobierno ha rechazado esos reproches mostrando su apoyo a la gestión de Lora.

Gualda tomará las riendas de la SEPI cuando este organismo está inmerso en la gestión del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas afectadas por la irrupción de la pandemia, dotado con 11.000 millones de euros y que desde su aprobación el pasado julio únicamente ha aprobado el rescate de cuatro entidades. Así, hasta ahora se han concedido créditos de 120 millones para Duro Felguera, 475 millones para Air Europa, 320 millones para Ávoris (red de turoperadores de Barceló) y 53 millones para la aerolínea Plus Ultra.

Este último rescate ha desatado fuertes críticas por parte de la oposición, que ve irregular que se haya ayudado a una aerolínea de un tamaño tan reducido (lo que hace dudar de su carácter estratégico) y que siempre ha estado en pérdidas (no sólo a raíz de la pandemia), al tiempo que sospecha que su accionariado tenga vínculos con el chavismo a través de empresarios venezolanos.

Belén Gualda (Granada, 1974) es ingeniera de Caminos, Canales y Puertos, y acumula una amplia experiencia en puestos directivos dentro del sector público empresarial, en el que ha desarrollado gran parte de su carrera profesional.

En ella destaca la reciente tarea realizada al frente de la Agencia de Obra Pública de Andalucía en importantes proyectos de infraestructura. Además de ser la profesional más joven al frente de Navantia a lo largo de su historia, suma a esta experiencia directiva la participación entre los años 2008 y 2019 en diversos consejos de administración y consejos rectores de diferentes sociedades mercantiles y agencias públicas empresariales con participación también de capital privado.

Deberes pendientes

En los apenas seis meses que ha estado Gualda al frente de Navantia, la empresa pública ha logrado cerrar un contrato para la construcción en la Bahía de Cádiz de un patrullero de altura destinado a la Marina Real de Marruecos. También ha renovado el acuerdo con EEUU para el mantenimiento y la reparación de los buques destacados en la Base de Rota. Esta adjudicación amplía las línea de colaboración del anterior acuerdo y supone un importe máximo de 822,4 millones de euros, garantizando carga de trabajo hasta 2028 y el mantenimiento de un millar de empleos, la mayor parte de ellos de la industria auxiliar de la Bahía.

Su sucesor tendrá que resolver importantes cuestiones pendientes para la Bahía de Cádiz. La factoría de Puerto Real está a la espera de la puesta en marcha del programa del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS), que supondrá una inversión de 167 millones, con un impacto de un millón de horas y 1.115 empleos entre directos e indirectos al año.

Los Presupuestos Generales del Estado consignan este año una partida de 53,4 millones de euros para este buque, pero aún no se ha firmado la orden de ejecución. El Plan Estratégico de Navantia también asigna al astillero de Puerto Real la construcción de un ferri para transporte de tropas, un encargo que implicaría a un millar de trabajadores, entre empleos directos e indirectos, aunque todavía no tiene consignación presupuestaria.

Otro de los retos es lograr más carga de trabajo para los astilleros de la Bahía, especialmente en el negocio off-shore, después de que Puerto Real entregara el año pasado los tres proyectos que tenía en cartera. Cabe recordar que Navantia presentó el año pasado 75 ofertas para posibles contratos en la industria naval. El grueso de la labor comercial se orienta hacia el sector militar internacional, con 55 licitaciones, y el resto al negocio civil y eólico.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la presidenta de Navantia, Belén Gualda, en la visita realiada al astillero de San Fernando el pasado mes de enero. / Sonia Ramos

Arabia Saudí es precisamente uno de los países donde se trabaja intensamente para consolidar las oportunidades abiertas a raíz de la adjudicación de las cinco corbetas a la Bahía de Cádiz, de las que tres ya han sido botadas en San Fernando. La empresa española opta a la construcción de dos buques anfibios de 13.000 toneladas y ocho lanchas de desembarco. En el caso de los buques anfibios, estos contratos supondrán más de ocho millones de horas de trabajo para los astilleros de la Bahía.

Navantia también ha presentado una oferta a Iberdrola para la construcción de dos subestaciones destinadas al complejo eólico marino East Anglia Hub, un macroproyecto en el que la compañía eléctrica prevé invertir más de 7.600 millones de euros y cuya construcción arrancará en 2022 en aguas de Reino Unido. La resolución de este concurso está prevista para la segunda mitad de 2021.

La oferta de Navantia se fundamenta en su experiencia previa con las dos subestaciones fabricadas en Puerto Real para Iberdrola y que ya están en funcionamiento en los parques eólicos de East Anglia One (mar del Norte) y Wikinger (mar Báltico).

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