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La Guardia Civil propinó este lunes un duro golpe a un conocido clan familiar de narcotraficantes que lleva años operando en la Costa Noroeste. Los Coquinas de oro, como se les conoce en Sanlúcar, es una familia asentada en la zona del Reventón Chico que lleva años operando con hachís y, últimamente, también con marihuana. A sus casi 50 años, su líder ha pasado en varias ocasiones por la cárcel tras ser detenido transportando hachís en veloces lanchas neumáticas que cruzan el Estrecho desde las playas marroquíes en poco tiempo. Ayer, las primeras luces del día le trajeron una nueva sorpresa: los verdes se presentaron con un operativo de 350 agentes y registros no sólo en la zona del Reventón sino también en Chipiona, Jerez y El Puerto de Santa María.
Hasta el momento hay 30 detenidos, después de que se realizaran 28 registros (19 en Sanlúcar, siete en Chipiona, uno en El Puerto y otro en Jerez). Además, la Guardia Civil ha intervenido tres toneladas de hachís y numerosas embarcaciones que servía a este clan familiar para trasladar la droga hasta la Desembocadura del Guadalquivir.
El coquina de oro no es nuevo en el negocio. En abril de 2017 le encontraron dentro de su chalé 760 plantas de marihuana. En aquella operación la Guardia Civil detuvo a ocho personas más. Según contó en su momento El Español, de las ochos viviendas registradas, en seis de ellas había plantaciones. Dentro encontraron 2.260 plantas y 475 kilos de maría seca. A unos 2.700 euros el kilo, los narcos se quedaron sin los 1,28 millones de euros que esta droga habría alcanzado en el mercado.
El clan de Los coquinas no es el único que cambió el hachís por la marihuana. Su modus operandi era el de alquilar una decena de chalets cercanos en una zona apartada de la localidad y llenarla completamente de plantas de marihuanas. En habitaciones de unos 12 metros cuadrados, estas organizaciones cultivan entre 150 y 200 plantas. Según dijeron los guardias que lo detuvieron entonces el Coquina de oro tenía marihuana hasta en el comedor y en la cocina de la vivienda. Unos 110 metros de plantación. Lo raro es que usara su propia casa para los cultivos.
La Guardia Civil lleva una semana de mucho trabajo en Sanlúcar, no en vano días atrás ya desarticuló otra importante red con ramificaciones en diferentes comarcas de la provincia gaditana. “No saben hacer otra cosa”, dicen algunos agentes veteranos. “Salen de la cárcel y vuelven a las andadas. Así llevan toda la vida”.
Además de las numerosas gomas intervenidas y las tres toneladas de droga que se han ido incautando durante todo el tiempo que ha durado el operativo, los agentes se hicieron con 50.000 euros en metálico.
La intervención realizada este lunes estuvo comandada por los investigadores del Ocon-Sur (Organismo de Coordinación del Narcotráfico) y el Crain (Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico), que fueron apoyados por agentes del GAR (Grupo de Acción Rural), GRS (Grupo de Reserva y Seguridad), un helicóptero del Servicio Aéreo y efectivos de la Comandancia de Cádiz.
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