Golpe al narcotráfico en la desembocadura del Guadalquivir
Sucesos
La Guardia Civil incauta dos alijos de hachís que arrojan un peso de seis toneladas
Cádiz/La presión que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado está ejerciendo en el Campo de Gibraltar está provocando un aumento en los alijos en otras vías de entrada del hachís a la provincia gaditana. Si hace unos días se pudo abortar en el Novo Sancti Petri tres toneladas de hachís, ahora ha sido en la desembocadura del Guadalquivir donde la Guardia Civil ha llevado a cabo dos operaciones que han arrojado la nada despreciable cifra de 6.000 kilos de hachís aprehendidos. En las dos operaciones estuvieron coordinadas distintas unidades territoriales con el apoyo de otras especializadas en la lucha contra el narcotráfico, así como medios aéreos y navales. Como consecuencia del servicio y gracias a la rápida actuación y respuesta conjunta, se incautaron 183 fardos de hachís con un peso cercano a los 6000 kilogramos antes mencionados.
La primera operación se desarrolló la pasada noche del día 10, cuando los guardias civiles que operaban el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), detectaron la presencia de una embarcación semirrígida, sin luces de navegación, tripulada por seis hombres y con rumbo a la desembocadura del río Guadalquivir. Tras sospechar que podría tratarse de un alijo, se dio aviso a varias dotaciones de agentes a fin de verificar lo que estaba ocurriendo y, en caso de confirmarse el intento de introducir droga en la provincia, proceder a su interceptación. En ese momento se unió al seguimiento un helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil, cuya tripulación fue tomando imágenes de la evolución de la embarcación y su aproximación al punto de descarga de la droga transportada.
La presencia de las unidades desplazadas por tierra para apoyar a los medios aéreos provocó la huida precipitada de las personas que esperaban la droga para descargarla, recuperando en ese mismo acto un todo terreno Toyota modelo Land Cruiser, que constaba en los registros como robado en Madrid. Tras la llegada de una embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, se contabilizaron los 2.500 kilogramos de hachís, distribuidos en 83 bultos envueltos en sacos de arpillera.
Los agentes procedieron a asegurar la droga y otros efectos, no practicándose ninguna detención por el momento. La droga, junto con el vehículo, fueron trasladados a dependencias oficiales para su pesaje e instrucción de las correspondientes diligencias, iniciándose una investigación para determinar la autoría de los hechos.
Peligro
Durante la segunda operación, la embarcación trató de huir, poniendo en peligro a los agentes
El segundo de los servicios tuvo lugar la madrugada del martes, en el ámbito de la Operación Tritón, consistente en un dispositivo coordinado complejo aéreo-marítimo-terrestre, ejecutado sobre el río Guadalquivir, ante la previsión de posibles alijos en la zona de la desembocadura.
La Guardia Civil había organizado un amplio dispositivo coordinado, que incluía vigilancia marítima, aérea y terrestre en las proximidades del río, y que estaba integrado por guardias civiles de las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de Cádiz y Sevilla, Servicio Marítimo Provincial de Cádiz y por guardias civiles del Grupo de Acción Rápida (GAR).
La narcolancha de grandes dimensiones pretendía introducir la droga aprovechando el río Guadalquivir y alijarla en algún punto indeterminado del mismo, un auténtico laberinto de canales. Gracias a los procedimientos operativos de las Unidades de Guardia Civil, con gran experiencia en la lucha contra el narcotráfico en la zona, se llevó a cabo una vigilancia y seguimiento discreto, que culminó sobre las 23:20 horas del lunes pasado con la detección de una embarcación semirrígida que accedía a la desembocadura del río Guadalquivir sin luces; siendo alertadas por ello todas las Unidades participantes en el referido dispositivo.
Tras más de dos horas y media controlando la embarcación, sobre las dos de la madrugada se dispuso el abordaje de la misma en el preciso momento en el que estaban depositando la droga en otro barco, procediendo a la detención de sus tres tripulantes, todos ellos de nacionalidad marroquí. La pericia del patrón de la embarcación de la Guardia Civil, junto con el abordaje de los guardias civiles del GAR que se encontraban a bordo, así como la coordinación con los equipos terrestres de las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de Cádiz y Sevilla y equipos de tierra del GAR, facilitó el éxito de la operación a pesar de que la embarcación trato de huir, viviéndose momentos de riesgo para los agentes y de mucha tensión.
En el transcurso de la operación se incautó un vehículo todo terreno, preparado para el trasporte de la droga una vez que estuviera en tierra. Los detenidos, la droga, las embarcaciones y el vehículo incautado, fueron trasladados a dependencias oficiales donde se continuaron las diligencias judiciales correspondientes.
Hay que destacar la incansable lucha de la Guardia Civil contra el narcotráfico, que se pone de manifiesto en estos dos servicios consecutivos. Durante el último mes ya se ha podido intuir que la tradicional ruta del hachís, esa que entra por las playas de Sanlúcar, está volviendo a cobrar protagonismo. Porque el negocio del narcotráfico no se detiene. Por eso es tan necesario redoblar esfuerzos.
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