Tribuna Económica
Joaquín Aurioles
El turismo se estremece
La Guardia Civil peina cada palmo de Arriate y los agentes ya van casa por casa preguntando a los vecinos para tratar de lograr alguna pista sobre los últimos movimientos de Esther Jiménez, la menor de 13 años que fue encontrada muerta el pasado jueves. Tras la correspondiente identificación, la pregunta se repite una y otra vez: ¿Qué hizo usted el miércoles? Una técnica que los investigadores repiten desde que se encontró el cadáver de la pequeña Esther y que no han dejado de aplicar en estos días.
Hasta el punto de que algunos vecinos confiesan estar ya "cansados" de esta situación al considerar que lo único que está provocando es que se extienda la sensación de inseguridad y sospechas en la localidad. Mientras tanto, el ir y venir de agentes no para y es complicado no encontrarse con alguno de ellos por las calles de la localidad tratando de recabar información de los vecinos o de los locales a los que solía acudir. Pero no son los testimonios la única forma de tratar de reconstruir las últimas horas de la pequeña y saber con quién pudo hablar antes de su desaparición. Y es que también se sigue buscando en los ordenadores que solía utilizar para conectarse a internet. El ordenador que tenía del instituto es uno de los equipos que se analizan, aunque no es el único. Los investigadores han examinado los equipos con los que cuenta el centro Guadalinfo de Arriate, a donde Esther también solía acudir para entrar en la Red. Allí habrían investigado todos los equipos y también se habrían llevado algunos de los movimientos electrónicos realizados desde estos equipos. No obstante, fuentes próximas al caso explicaron que la cuenta que tenía en una de las redes sociales más populares la cerró hace tiempo. Además, apuntan a que lo habitual es que utilizara sus conexiones para bajarse música.
Mientras tanto, la sede del Ayuntamiento de Arriate sigue tomada por los agentes adscritos a la investigación, adonde siguen llegando personas del círculo más próximo a la joven para ser interrogadas nuevamente. Entre ellos se encuentran algunos de los jóvenes de la localidad con los que compartió sus últimas horas antes de que se perdiese su pista.
Hablar con ellos o con alguno de los vecinos que han tenido contacto con la investigación es complicado y en muchos casos muestran un considerable recelo hacia los periodistas para que nadie sospeche que puedan estar pasando información a la prensa. Por su parte, los padres de Esther tratan de retomar su vida a la espera de tener noticias sobre el autor o autores de la muerte de su hija. Ayer se les pudo ver salir de su casa y conversar con algunos vecinos, una vez que la presencia de informadores se ha reducido y la presión sobre ellos para ser entrevistados también ha bajado.
No obstante, sí confirmaron que han contratado los servicios de una abogada para que les asista y represente en este caso, aunque su margen de maniobra en estos momentos sería muy pequeño, según explicaron los despachos de abogados consultados. Al estar decretado el secreto del sumario su posibilidad de pedir que se practiquen diligencias es muy pequeña al no tener datos concretos sobre la investigación ni haberse producido ninguna detención. Eso sí, ejercerá como lazo de conexión entre la familia, el juzgado que lleva el caso y los investigadores. Además, fuentes próximas al caso calificaron este hecho como "normal" en un caso de la gravedad del ocurrido en Arriate
En cuanto a la concentración prevista para hoy jueves en recuerdo de Esther, cuando se cumple una semana desde que se encontró su cadáver, desde el instituto al que asistía se ha indicado que tendrá lugar en la intimidad del centro y fuera del alcance mediático, y es que quieren que sea algo "especial" de los alumnos hacia la que fue su compañera.
También te puede interesar
Lo último
Tribuna Económica
Joaquín Aurioles
El turismo se estremece
El parqué
Incertidumbre
La tribuna
¿Carnaval prenavideño?
1 Comentario