La Guardia Civil pide chalecos antibala para todas las unidades de servicio

Una joven muerta y cinco heridos, entre ellos un guardia civil, en menos de dos meses. La peligrosa banda de delincuentes armados que está operando durante este verano en entornos rurales de la provincia ha obligado a la Comandancia de la Guardia Civil en Cádiz a ordenar que todas sus unidades de servicio patrullen con chalecos antibalas, según pudo saber ayer Diario de Cádiz de fuentes extraoficiales.

Concretamente se ha dado orden a las tres cabezas de compañía de la Comandancia (Jerez, Chiclana y Villamartín) de que cada vehículo de patrulla disponga al menos de un par de estas prendas salvavidas. El problema estriba en que no hay suficientes corazas contra proyectiles disponibles, ni siquiera para esta cobertura mínima. Por eso, los máximos responsables de la Comandancia de Cádiz han solicitado a la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil la dotación urgente de suficientes chalecos antibalas que haga posible cumplir con esa orden.

Un portavoz oficial del Cuerpo ni confirmó ni desmintió ayer estos hechos y renunció de nuevo a hacer declaraciones a este respecto. También declinaron hacer ningún tipo de comentario desde la Comandancia de Algeciras.

Todo esto sucede a raíz de una denuncia sindical de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) sobre la "desprotección" que padecen los agentes ante este tipo de delitos violentos y de la información publicada ayer por Diario de Cádiz sobre el tiroteo en el que resultó herido en Setenil un guardia civil en prácticas: intentó detener en un control a cuatro individuos sospechosos y recibió uno o varios disparos de escopeta de cartuchos en la cabeza. Ni él ni algunos de sus compañeros llevaba chaleco antibalas.

La AUGC responsabilizó a los mandos de las Comandancias de Cádiz y de Algeciras de "desestimar" solicitudes de corazas antiproyectiles presentadas por los agentes y anunció que emprenderá acciones legales penales en el caso de que alguno resulte herido o muerto por esta "grave omisión" en la prevención de riesgos laborales.

También alertó el colectivo de agentes de la carencia generalizada de otras prendas de autoprotección como cascos blindados y guantes anticortes y antipunzamientos.

En cualquier caso, la AUGC estima que dos chalecos antibalas por cada vehículo de patrulla no son suficientes y harían falta al menos más de doscientos para que la mayoría de los agentes de servicio en la provincia estuviesen debidamente protegidos frente a bandas armadas de delicuentes como la que mató a una joven en El Marquesado (Puerto Real) e hirió a otras cuatro personas: dos de sus familiares en la misma zona, un hombre en El Berrueco (Medina Sidonia) y un guardia civil en Setenil. De entrada, las dos Unidades de Seguridad Ciudadana (Usesic) de Cádiz y Algeciras necesitarían casi un centenar.

Ante esta situación, el diputado del Partido Popular por Cádiz Aurelio Sánchez Ramos se sumó ayer a la reclamación realizada por la AUGC sobre la carencia de medios de protección para los agentes. Según Sánchez Ramos, este problema se suma a la "desprotección policial" que sufre la provincia en verano, por la falta de policías y guardias civiles, "ya que su número se reduce en un tercio en las vacaciones".

El diputado popular dice que, "cuando gobernaba el PP, esas carencias se suplían con unas partidas presupuestarias para servicios extraordinarios, así como por cambios voluntarios en la fecha de las vacaciones". Y asegura que "incomprensiblemente, esas partidas han sido eliminadas por el Gobierno socialista, al que no se le ocurre otra solución que mandar alumnos en prácticas para suplir estas carencias".