La Guardia Civil investiga a un pescador por dar muerte a un pez guitarra
Sucesos
La especie en cuestión está en peligro crítico de extinción
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La Guardia Civil de Cádiz ha investigado a un pescador como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna, todo ello tras dar muerte a un ejemplar de pez guitarra, especie que se encuentra en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La intervención, llevada a cabo por efectivos del Seprona de Cádiz, tuvo lugar gracias a la colaboración ciudadana, ya que fue un usuario quien alertó a través del teléfono 062 de esta posible práctica ilegal. El espécimen intervenido se trasladó para su análisis veterinario al Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera y Alimentaria y de la Producción Ecológica de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, y tras recibirse el informe que confirmaba el tipo de especie de la que se trataba, se procedió a la investigación del presunto autor de los hechos.
La actuación se produjo en la tarde del pasado 3 de octubre, cuando los guardias civiles del Seprona de Cádiz fueron alertados a través de la central COC, de que un usuario había observado a un pescador que habría capturado lo que parecía ser un pez guitarra, estando el usuario casi seguro de que su captura estaba prohibida.
De manera inmediata se dio aviso a la Patrulla del Seprona más próxima, quienes se desplazaron hasta la playa de Valdelagrana, lugar donde habían tenido lugar los hechos. En dicha playa y gracias a la descripción ofrecida por el usuario, pudieron identificar a un joven, que tras percatarse de la presencia de los agentes, recogió sus útiles de pesca y pretendió salir de la zona.
Tras proceder a su identificación y comprobar que tenía su licencia de pesca en vigor, los agentes le pidieron que mostrara el contenido de una nevera portátil, donde pudieron comprobar que tenía el espécimen en cuestión cortado en dos trozos, motivo por el que se le intervino y se le comunicó que se trataba, a falta de dictamen veterinario de una especie en grave peligro de extinción, y que caso de haberla capturado su obligación era devolverla al medio marino, ya sea para su recuperación, o para que pasase a la cadena trófica, pero en ningún caso podía llevársela, ya que esta acción constituía un delito contra la flora y la fauna.
Por lo hechos anteriormente expuestos, se procedió al trasladado a las instalaciones de Pemares, dependientes de la Consejería de Pesca de la Junta de Andalucía, en El Puerto de Santa María, donde los veterinarios determinaron que se trataba de un ejemplar de pez guitarra, motivo por el que se procedió a comunicar al pescador su investigación como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna.
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