Huelga del metal en Cádiz: Navantia condena los actos violentos y recuerda que no es parte negociadora

La segunda jornada de huelga indefinida del metal en Cádiz está dejando incidentes importantes frente a las factorías de Navantia en Cádiz y San Fernando principalmente. Los cortes violentos de los accesos a La Carraca y de la avenida de Astilleros, en ambos casos incluso con coches incendiados, han llevado a Navantia a enviar un comunicado donde condena estos incidentes y recuerda que no forma parte negociadora en el actual proceso de renovación del convenio del metal.

El comunicado de Navantia es el siquiente:

1. Condena rotundamente los actos de violencia perpetrados. El respeto y la garantía de la integridad física y la seguridad de las personas deben estar siempre en primer término.

2. Recuerda que Navantia no es parte negociadora en el actual proceso de renovación del convenio colectivo del sector del metal, si bien es una fuente importante de contratos para las empresas del sector. Por lo tanto, anima a FEMCA y a los representantes de los trabajadores a proseguir la negociación con el fin de acordar un nuevo convenio colectivo que garantice la continuidad de una actividad económica esencial para la Bahía.

3. Lamenta la acción de los llamados piquetes informativos, que han vulnerado el derecho a acceder a su puesto de trabajo a empleados no solo de la industria auxiliar sino de la propia Navantia. El derecho de huelga debe ser compatible con el ejercicio de los derechos individuales.

4. Denuncia que se ha impedido la entrada de trabajadores de servicios esenciales, poniendo en riesgo de este modo la seguridad de los propios centros de trabajo. La situación es especialmente grave en el centro de trabajo de Cádiz, donde los llamados piquetes informativos han accedido a las instalaciones por métodos violentos y han utilizado y dañado material de trabajo del astillero para hacer barricadas.

5. Recuerda que el mantenimiento de determinados servicios esenciales persigue garantizar el cumplimiento de los compromisos contractuales y, de este modo, evitar riesgos de cara a futuros contratos que generan carga de trabajo y actividad económica para la comarca.