Interior blindará el Guadarranque con una fila de estacas metálicas

El escándalo que supone el vaivén de veloces lanchas neumáticas cargando o descargando fardos de droga a ojos de bañistas y visitantes junto al Guadarranque en viviendas de Guadacorte (Los Barrios) o de la barriada sanroqueña con el mismo nombre del río, ha hecho al Ministerio de Interior elaborar un proyecto a gran velocidad para ponerle fin. Este Diario ha tenido acceso al proyecto de cierre mediante esclusas que permitirá acabar con este problema denunciado desde hace décadas, pero que se ha agudizado en los últimos meses.

El plan del Interior, cuyos técnicos estuvieron la pasada semana en la zona, contempla una solución permanente, que consiste en disponer elementos metálicos, tipo tablestacas, paralelos -con una distancia de dos metros-, entre sí colocados a lo ancho del río en el sentido del cauce, formando alineaciones colocadas al tresbolillo e hincados convenientemente en su lecho. De esta manera y considerando una distancia adecuada entre elementos, el espacio que queda entre los mismos impide el paso de las embarcaciones y medios utilizados para las actividades ilegales.

En definitiva, el proyecto anunciado por primera vez a mediados de agosto por el secretario de Estado, Francisco Martínez, en una visita a Guadacorte, tiene como objetivo "disponer de barreras físicas necesarias para evitar el paso de embarcaciones por el río Guadarranque y de otras medidas auxiliares que complementen esta actuación. Todo ello enmarcado en el cumplimiento de la legalidad en los ámbitos fluvial, costero y portuario a los que afectará cualquier propuesta que se lleve a cabo".

La ubicación exacta de las barreras en el trazado del río y la altura de los elementos metálicos se determinarán en función de los resultados de los estudios geotécnicos, de balimetría...que están programados.

De la misma manera, el número de elementos a instalar y la distancia entre los mismos se determinarán teniendo en cuenta los citados estudios técnicos, así como los requerimientos desde el punto de vista operativo de los servicios policiales, por lo que el esquema puede variar conforme se desarrolle. El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, explicó la semana pasada que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado tienen mucho que decir en esta actuación, por lo que también se preveían reuniones con la Guardia Civil y la Policía Nacional.

Por otra parte, la propuesta tal como anunció De Torre, es medioambientalmente sostenible porque la incidencia en el funcionamiento del río, velocidades del agua, aterramientos, e incluso obstrucciones por elementos flotantes, resulta escasa dado el reducido ancho del elemento a disponer, que apenas incide en la dinámica fluvial. La existencia aguas arriba, en Castellar del embalse de Guadarranque -una de cuyas finalidades es la laminación de las avenidas del río- facilita esta solución. Esta era una de las preocupaciones de los vecinos de Guadacorte, que temían que una posible crecida del río provocara inundaciones en sus viviendas.

La barrera de palos metálicos también permite el normal funcionamiento de la dinámica sedimentaria entre el río y la playa de Guadarranque.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, confirmó ayer que esta actuación se ejecutará antes de final de año, al mismo tiempo que indicó que es "una solución permanente".

Antonio Sanz destacó que para el Gobierno es "una prioridad" el control del contrabando y narcotráfico de la zona del Campo de Gibraltar, por lo que anunció que se llevará a cabo este proyecto para evitar la "extrema peligrosidad" que supone en el río este tipo de embarcaciones que van a velocidades de hasta 30 nudos.

El delegado del Gobierno especificó que este proyecto está dentro de "la máxima legalidad y control y es compatible con la navegabilidad y cauce del propio río, por lo que incide favorablemente en la dinámica fluvial del mismo".