“El 19-J habrá que elegir nuestro modelo de escudo social o más recortes de lo público”
Juan Antonio Delgado | Número 1 por Cádiz de Por Andalucía
Orgulloso, sobre todo, de haber dado voz en el Congreso a muchos colectivos vulnerables y de trabajadores de la provincia, el guardia civil sindicalista que llamó Pablo Iglesias a la política se compromete a repetirlo en el Parlamento andaluz
"Sigo teniendo la misma conciencia de clase y queriendo a mi tierra como antes de haber sido elegido diputado; sigo siendo camaronero y carnavalero", dice el candidato número uno por Cádiz de la coalición de izquierdas
Cádiz/–Estas elecciones andaluzas son las quintas a las que se presenta desde diciembre de 2015, las primeras autonómicas y las primeras, también, como cabeza de lista por Cádiz ¿Cómo van las encuestas?
–Antes, presentarte a cinco elecciones y salir elegido era llevar veinte años en la política. Pero yo llevo muchas campañas y poco tiempo en política, porque sólo llevo seis años o poco más. ¿Las encuestas? No me fío mucho de ellas porque en los últimos años todas se han equivocado, con todos los partidos. Son la foto fija de un momento. Queda mucha campaña. Hay que ilusionar a la gente. Hay que enamorarla, como digo yo, explicarle bien el programa electoral para que decidan con su voto qué modelo quieren, si el modelo de los recortes, del desmantelamiento de lo público y de la corrupción o un modelo que cuide a la gente. Yla diferencia la vemos haciendo una comparativa con el Gobierno de coalición que tenemos ahora mismo. Cuando llegó la crisis de la pandemia, la de la guerra y la del volcán de La Palma, lo primero que hizo fue diseñar y poner en marcha un escudo social. Los ertes, por ejemplo, que han salvado del despido a millones de trabajadores, ¿alguien piensa que el Partido Popular lo habría hecho? No. Lo que hizo el PP con la crisis fue recortar en Sanidad 3.000 millones de euros, recortar en Educación y recortar en Cultura. Y nosotros pusimos un escudo social. El PP, además, le regaló 1.000 millones de euros a los bancos.
–¿Qué proponen desde ese modelo para la provincia?
–Esos son los dos modelos entre los que tiene que elegir el ciudadano:el modelo de las cloacas de un partido que actuaba como una organización criminal –que no lo digo yo, ni Podemos, que lo dicen los órganos judiciales tal cual– el modelo de la mentira, que aquí en la provincia de Cádiz todavía estamos esperando que se haga el nuevo hospital Puerta del Mar y el de la Sierra. Eso dijeron que lo iban a hacer en esta legislatura... O ese otro modelo, el nuestro, por el que en los últimos Presupuestos Generales del Estado, la provincia de Cádiz se convertía, de manera histórica, en la quinta en recibir mayor inversión; el de los últimos datos de empleo, que dejan claro que el trabajo indefinido ya casi supera al que no lo es. El modelo de Juanma Moreno, que no le gusta que le digan que es del PP, y por eso lleva el logo pequeñito en los carteles–, que yo lo entiendo y respeto... Pero lo que no se puede consentir es que a los ciudadanos de la Sierra los traten como a ciudadanos de segunda, que si les da un infarto, están a 70 kilómetros del hospital más cercano.
–Fue elegido en Unidas Podemos como candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía ¿Le ha costado renunciar a eso por la coalición Por Andalucía?
–La verdad es que no. Quien conoce mi trayectoria de vida sabe que siempre he sido una persona comprometida y que siempre he dado un paso al frente para poner mi granito de arena. Nadie es mejor que nadie. ¿Cuál era el objetivo?. El que nos pedía la gente: que seis partidos de izquierda se pusiesen de acuerdo para ir juntos a estas elecciones y que no se dividiera el voto. Yeso se ha conseguido. Estamos muy ilusionados, muy contentos, recorriendo toda la provincia, toda Andalucía, para explicarle a la gente cuál es nuestro programa y que tiene que elegir entre esos dos modelos a los que me refería.
–Pero, ¿por qué llegó tarde a registrarse? ¿tan dura fue hasta última hora la negociación?
–Cualquier ciudadano sabe lo difícil que es, por ejemplo, en un bloque de vecinos ponerse de acuerdo para pintar una ventana ¿Cómo no va a ser difícil ponerse de acuerdo seis partidos políticos? Es la primera vez en la historia que esto pasa en cuarenta años de democracia. Claro que es complicado. ¿Fueron difíciles esas negociaciones? Sí. Pero pasamos página y estamos centrados en Andalucía. Yo en la provincia de Cádiz, reuniéndome con todos los colectivos:He estado con los ex Delphi, con la Marea Blanca, con las trabajadoras de ayuda a domicilio, con las limpiadoras del Hospital de Puerto Real, que tienen una situación muy complicada con Florentino Pérez, el multimillonario este que pisotea los derechos de los trabajadores... Lo demás es un objetivo cumplido.
–¿Qué es lo más importante que cree que ha aportado en el Congreso y que puede aportar en el Parlamento Andaluz?
–Lo primero, tener conciencia de clase, que es muy importante. Tener los pies en el suelo, que cuando muchos pisan moqueta todos los días se olvidan de hacerlo. Y querer mucho a tu tierra. Porque yo sigo siendo camaronero, como lo era cuando llegé a la política. Y carnavalero. Yo he estado como portavoz en la Comisión de Defensa, en la de Interior, en Seguridad Nacional, he sido vicepresidente primero en la Comisión de Sanidad, vocal asesor en Seguridad Vial y otras cosas más. Y, fíjese: que de lo que más orgulloso me siento es de haber podido llevar allí, al Congreso, a los colectivos para que sean ellos los que hablen. Allí estuvo Paco Mena [presidente de la Coordinadora Alternativas, de lucha contra las drogodependencias], que en cuarenta años nadie se había acordado de él. Yo pedí su comparecencia en la Comisión de Interior y allí estuvo explicando lo que pasaba en el Campo de Gibraltar. Yo llevé al Congreso a los trabajadores de la Base de Rota. Y estuvieron en la Comisión de Defensa para hablar de su situación. He pedido la comparecencia, hace dos o tres meses, de todos los presidentes de los Comités de Empresa de los astilleros de la Bahía de Cádiz. Estuve con los trabajadores de Delphi... A mi gusta sentirme útil, ser siempre una cadena de transmisión entre los trabajadores y el Congreso, que es, como yo digo, la fábrica donde hacemos las leyes. Y para hacerlas, hay que hablar con los colectivos, hacer partícipe a la ciudadanía, que es lo que no se ha hecho durante muchísimos años... También he pedido una compensación económica para Barbate, Rota y San Fernando, por sus servidumbres militares; me he recorrido toda la provincia... He trabajado por los Presupuestos y he sido ponente de leyes. La primera fue la de precursores de explosivos [Ley 8/2017, de 8 de noviembre] a raíz de los atentados que se estaban produciendo en Barcelona y en toda Europa usando cloro de piscinas y otros productos químicos cuya venta no estaba regulada. Y hubo que transponer una directiva europea en una nueva ley... En Andalucía hay muchas competencias exclusivas de la comunidad autónoma. Por ejemplo, la sanidad. Yo en la Comisión de Sanidad he aprendido mucho. ¿Qué voy a aportar? Todo lo que me sea posible por que la Sierra tenga su hospital, por que Cádiz también lo tenga, que llevan toda la vida prometiéndolo. También voy a hacer todo lo posible por que se ejecute el proyecto de la segunda fase del tranvía Jerez-El Puerto-Puerto Real-Cádiz, que también va en nuestro programa electoral; el desdoble de la A-384 Antequera-Arcos. Y el traslado de la Facultad de Ciencia de la Educación a Valcárcel, que tiene que ser sí o sí una realidad. Quien no entienda lo importante que es para la ciudad de Cádiz y para toda la Bahía no está en la realidad de esta provincia. Se barajó la posibilidad de convertirlo en hotel, pero la provincia de Cádiz no puede vivir únicamente del turismo. Tenemos muy buenas playas y un patrimonio histórico impresionante. Y está bien que tengamos turismo de calidad y sostenible, que genere puestos de trabajo y riqueza todo el año, que no tengan que cerrar los hoteles en invierno. Pero además, tenemos que abrir otras vías de generación de empleo. Valcárcel es una oportunidad para la ciudad de Cádiz. Lo hablaba el otro día con el rector de la UCA, Paco Piniella. Son 3.000 alumnos. Estamos hablando de recuperar nuestro patrimonio histórico, porque es parte de la memoria de Cádiz. Valcárcel fue un hospicio, un colegio y un instituto en el que estudiaron muchas generaciones de gaditanos, entre ellos mi madre, y se está cayendo a pedazos.
–¿Y en el Campo de Gibraltar?
–El Campo de Gibraltar necesita un plan de empleo integral. En la próxima legislatura se van a destinar a esto 400 millones de euros en la provincia de Cádiz. Porque el problema del Campo de Gibraltar no es policial. Conozco muy bien la zona y las plantillas de la Guardia Civil y de la Policía. La situación que se vive en esta comarca es el resultado de un abandono institucional desde siempre, fruto del bipartidismo. Si abandonas una zona, una provincia, y no inviertes, es lógico que pase esto. ¿Cómo puede estar la línea de tren Algeciras-Bobadilla todavía sin electrificar? Varios municipios de esta provincia están entre los diez de España más pobres, con más altos niveles de desempleo... Esto crea un caldo de cultivo perfecto que aprovechan las mafias organizadas. Y yo no quiero que la provincia de Cádiz salga más en la tele por el narcotráfico. Quiero que salga porque se está invirtiendo en infraestructuras, porque se están creando puestos de trabajo. Esta provincia tiene mimbres de oro. Quién no lo ve, será que tiene una venda en los ojos.
–¿Cómo se financiarían todos esos proyectos? Porque no basta con la voluntad política...
–Se trata de gestionar bien el dinero. Hoy, la sanidad pública nos está costando más cara porque se está derivando más de un millón de pacientes a la privada. En cambio, somos la comunidad autónoma que tiene menos camas por habitantes, la que invierte menos en sanidad. Hay que desprivatizar, gestionar bien los recursos. La derecha tiene unas prioridades y una coalición progresista como la nuestra, otras. El dinero, los recursos, están. La cuestión es gestionarlos bien. Si un Gobierno de coalición no hubiese sabido gestionar lo económico, no habrían existido los ertes. Eso lo ha hecho Yolanda Díaz y ministras de Unidas Podemos. Al igual que la ampliación de muchos derechos colectivos frente a la violencia de género, por ejemplo, que la extrema derecha sigue sosteniendo que no existe. Y nosotros hemos invertido muchos recursos púbicos en esas políticas. Al final el problema, como digo, no es el dinero, sino gestionarlo bien. Unos quieren gastar más en Defensa y otros, en Sanidad... Mi madre cobra unos 800 euros de pensión. Y esos pensionistas que han estado tanto tiempo trabajando, luchando, fregando de rodillas, como mi madre, no se podrían permitir una sanidad privada. Esa es la diferencia entre un estado de bienestar y el que propone la derecha: que sólo el que tenga dinero tendrá sanidad, seguridad y educación... Cuando dijimos que íbamos a subir el Salario Mínimo Interprofesional nos contestaron que se iba a hundir la economía. Y tenemos unas cifras de empleo y de afiliados a la Seguridad Social mucho mejores que cuando gobernaba el Partido Popular. Hay que mejorarlas, sí, pero ahí están.
–¿A qué atribuye entonces el giro a la derecha que han dado los votantes en Andalucía y la posibilidad, incluso, de que Vox entre en el Gobierno?
–Hasta que el 19 de junio no vote la gente... las encuestas son los que son: una foto fija del momento. El otro día me decía Pérez Royo en un acto que el momento en el que todos somos iguales y nadie vale más que nadie es el momento de votar. Vamos a esperar al 19-J y ya veremos.
–Por Andalucía, Adelante Andalucía, Andaluces Levantaos ¿No puede generar toda esto cierto caos entre los votantes?
–El otro día en La Isla me paró una señora que me conoció inmediatamente: Juan Antonio Delgado, de Podemos, me dijo. Y le pregunté si sabía ya a quien iba a votar. Y me contestó sin dudarlo que a Por Andalucía. La gente no es tonta y sabe que hay nombres muy parecidos, pero eso ha sucedido siempre. Estamos haciendo una campaña muy activa, recorriendo todos los barrios...
–Me consta que tiene usted buena relación con Teresa Rodríguez, pero el divorcio de Adelante Andalucía de Unidas Podemos y de Izquierda Unida se puede calificar de todo menos de bonito ¿Cree que la unión de la izquierda en Andalucía tiene arreglo?
–Creo que a Teresa Rodríguez y a Adelante Andalucía y a Por Andalucía nos une, yo diría, que el 90% del programa electoral. Nos unen más cosas de las que nos separan. A mi me gustaría, si hubiese opción de un gobierno progresista, que ellos estuvieran allí. Respeto que hayan querido ir solos. Yo también hubiese preferido ir solo y tener mayoría absoluta. Pero la gente quiere que nos unamos y que no dividamos el voto. Por eso todos hemos hecho un esfuerzo y hemos cumplido el objetivo. Adelante Andalucía va sola, y yo lo respeto, pero creo que en adelante nos encontraremos.
–Usted llegó a la política porque Pablo Iglesias lo llamó para una lista de país de la que sólo formaron parte unos 60 selectos candidatos de toda España...
–El día 12 [por ayer, domingo] estará aquí en San Fernando. No es por casualidad. No viene a hacer campaña, porque no es un acto político. Viene a presentar su libro, pero viene a San Fernando, al pueblo de su amigo. Para mi es un orgullo porque mantenemos una buena amistad. Él fue el que me engañó, como digo siempre en tono de broma. En esa lista estaban Julio Rodríguez [ex Jefe de Estado Mayor de la Defensa] la jueza Victoria Rosell, Juan Pedro Yllanes, también juez...
–¿Lo ve volviendo a la política?
–De Pablo me han sorprendido muchas cosas. No he visto a ningún vicepresidente del Gobierno irse sin haber metido la pata antes. Pablo se ha ido voluntariamente. Él entendió que estaba en un momento en el que no sumaba y prefirió irse. A Pablo Iglesias le debemos la moción de censura que acabó con Rajoy. Él fue su artífice principal. Tiene nombre y apellidos: Pablo Iglesias Turrión. Y ese para mi fue el momento más importante, donde empieza la historia de cómo se acaba el bipartidismo. Yo me quedo con la imagen de Rajoy saludando cabizbajo y el bolso de Soraya Sáenz de Santamaría en el escaño de Rajoy. Ese fue Pablo Iglesias Turrión, que tuvo que negociar con el PNV, con los independentistas, con todo el mundo, pero echamos a Rajoy... La pregunta tendría que hacérsela a él, pero yo no lo veo. Creo que ahora está muy contento y muy a gusto, en la base. No lo veo volviendo a la política.
–Y usted, ¿volverá en algún momento a patrullar las playas de la provincia?
–El próximo 14 de septiembre haré 30 años en la Guardia Civil. De esos 30 años, 23 he estado estado metido en un coche de patrulla. Si encuentra a alguien en política que haya estado 23 años trabajando y seis en política... porque lo habitual es lo contrario. Volveré cuando tenga que volver. A mi no se me caerán los anillos. Porque he estado a pie de playa, con expedientes disciplinarios, muchos, con propuestas de expulsión... Tengo muchos amigos en la Guardia Civil y en mi vida ha sido un orgullo ser guardia civil, una persona útil y comprometida.
–¿Qué queda en usted de ese líder de la AUGC que llenó la Plaza Mayor de Madrid de miles de guardias civiles de uniforme y consiguió que se aprobara una ley de derechos y deberes para los agentes, entre otros logros?
–La vida va por etapas. Pero nunca me he despojado del todo de ese papel. El compromiso es el mismo: sigo luchando para que los guardias civiles tengan un sindicato. para que se les aplique el mismo Código Penal que a cualquier ciudadano. Pero ahora estoy en otra etapa de mi vida. Hay otros compañeros que están hoy en esa lucha.
–¿Qué cree que puede aportar su compañera de lista, Alba Zambrano?
–Algo muy importante: juventud. Hasta hace poco la política era algo viejuno. Alba es una mujer muy bien preparada que va a aportar juventud y frescura.La gente joven es el futuro. Muchos se van a ver reflejados cuando ella hable. Los jóvenes tienen que participar. Y cuando sea elegida diputada creo que va a ser la más joven de toda la historia del Parlamento Andaluz.
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