La Junta declara de Interés Turístico el proyecto de golf de Valderrama en Castellar
El plan, ideado por Ortiz Patiño en 1999 y aprobado en 2008, incluye ahora un número de viviendas por especificar
La Junta de Andalucía declaró ayer de Interés Turístico para la comunidad el histórico proyecto de golf promovido por la empresa Valderrama en Castellar. El plan de la familia Ortiz Patiño se remonta a 1999, cuando la empresa y el Ayuntamiento firmaron el convenio urbanístico para su desarrollo. No fue hasta 2008 cuando la Administración regional aprobó de forma definitiva la actuación, que quedó paralizada por la crisis y a la espera de la declaración de Interés Turístico que ahora se produce y que concede al proyecto sustanciosas ventajas administrativas, entre las que se encuentra la posibilidad de construir viviendas.
A través de un comunicado, la Junta informó de que el proyecto incluye un campo de golf de 18 hoyos, una casa club, un hotel de cinco estrellas con 150 habitaciones, un apartahotel de 100 unidades y "una oferta residencial de viviendas plurifamiliares ajustada a los criterios que fija el Plan de Ordenación Territorial del Campo de Gibraltar (POT), además de salones de celebraciones y diversas instalaciones deportivas y de salud y belleza".
El POT del Campo de Gibraltar no precisa el número de viviendas que podrán estar aparejadas al proyecto. El documento aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta sí señala que la edificabilidad de los usos complementarios y de los restantes alojamientos hoteleros supondrá "como mínimo el 50% de la total prevista, mientras que la de los usos residenciales no superará el 35%".
La declaración de Interés Turístico beneficia a una superficie de 128 hectáreas en las fincas La Cierva y La Guillena, al este del término de Castellar, junto a La Alcaidesa y el núcleo turístico de Sotogrande (San Roque). La concesión está sujeta al requerimiento de que el riego del campo y sus zonas verdes se realice con aguas reutilizadas de la depuradora de Castellar y recursos almacenados en lagos y pozos propios.
El Ayuntamiento dispondrá de un plazo máximo de dos años para modificar sus instrumentos de planeamiento urbanístico y adaptarlos a las condiciones de la declaración de Interés Turístico. A partir de esta modificación, los promotores tendrán cuatro años para la ejecución del proyecto. Los plazos son amplios en un contexto económico que no anima a los inversores vinculados al suelo.
El golf de Castellar es el segundo proyecto reconocido con esta figura en Andalucía. El primero fue, en 2011, el de El Següesal Golf Resort, en Barbate, un proyecto a cargo de Bogaris que aún no tiene visos de arrancar.
La figura de Interés Turístico está incluida en el decreto de golf aprobado por la Junta en 2008 para regularizar este sector y evitar los abusos urbanísticos cometidos bajo la excusa del deporte. El objetivo de la norma es privilegiar a los proyectos de campos de golf que acrediten la máxima calidad de juego y medioambiental con la posibilidad de construir zonas residenciales. La catalogación, concedida por una comisión de representantes de las distintas consejerías, facilita la tramitación de los proyectos. La iniciativa de Castellar ya contaba con la aprobación de la Junta desde finales 2008 para los 18 hoyos y las plazas turísticas. Ahora se abren las opciones de uso residencial.
Jaime Ortiz Patiño impulsó desde 1985 a Valderrama, en Sotogrande, como uno de los campos de golf más importantes del mundo. En 2010, la empresa The Stripe Group, del excampeón australiano Greg Norman, llegó a un acuerdo para la compra de la instalación por 35 millones de euros, aunque la gestión sigue en manos de sus socios.
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