La Junta denuncia ante Fiscalía a un hotel por extracción ilegal de agua

Cuando comenzó a construirse, hace unos tres años y no lejos de la playa de Mangueta, muchos pensaron que se trataba de una nave agrícola. Había un cercado con vallas y balas de paja. “Claro, luego vimos que, de eso, no tenía nada”, explican en Ecologistas en Acción. La suya es una de las denuncias existentes, junto a los vecinos de la zona, el Seprona, o el colectivo Mangueta de todos, por una supuesta actividad de extracción ilegal de agua de un hotel de la zona, perteneciente al término municipal de Vejer.

“Nosotros hemos señalado la extracción ilegal de agua en dos pozos para, entre otros usos, mantener el campo de polo de las instalaciones –afirman desde la plataforma Mangueta de todos–. Y es que, en cinco años, de seguir así, lo que tenemos es un problema de sanidad”.

Esta semana, la Delegación Provincial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible, ha sido la que ha cursado denuncia ante el Ministerio Fiscal, ante la –informan desde AGADEN-Ecologistas en Acción– “persistencia en las extracciones ilegales de agua por parte del Hotel Polo Club Trafalgar y Argentina Polo Academy, situado en Mangueta”.

El pasado mes de junio la organización AGADEN-Ecologistas en Acción solicitó información ante la Delegación Territorial sobre la extracción de miles de litros de agua “a través de pozos ilegales” en la mencionada finca. En la petición, se solicitaba también información acerca de los expedientes de las autorizaciones “para la apertura y concesiones de aprovechamiento de aguas públicas de los pozos existentes en la finca, así como si hubiera, los expedientes sancionadores abiertos por la inexistencia de concesión”.

El pasado día 17 de agosto, y sin noticias por parte de la administración, los ecologistas volvieron a insistir en la solicitud de información, ante la constatación de que “se seguía produciendo el riego del campo de polo”.

Hace unos días, la Delegación de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible comunicaba a las organizaciones ecologistas la “denegación de las cuatro captaciones de agua solicitadas por parte de la entidad en 2018”, y a raíz de la reiteración de denuncia del pasado día 17, “donde se exponía que se seguían produciendo extracciones”, se ha procedido “a trasladar los hechos al Ministerio Fiscal”, indicaban desde la administración autonómica.

Para los ecologistas, el hecho de que se tomen en serio el uso ilícito de las aguas subterráneas supone “un paso adelante en la lucha contra la falta de control existente en las captaciones de agua de los acuíferos costeros de la provincia para abastecer instalaciones ilegales”.

“De hecho –señalan–, no hay datos reales del número de pozos ilegales en la provincia de Cádiz, siendo esta falta de control en la extracción de agua subterránea la que pone en serio peligro las reservas estratégicas de agua”.

Datos oficiales a nivel nacional del 2018, indicaban que el 44% de las masas de aguas subterráneas estaban en mal estado cuantitativo y/o químico (sobreexplotados y/o contaminados), cifra que, al no controlarse, “sigue aumentando y pone en serio peligro el abastecimiento humano, y la supervivencia de los ecosistemas”. AGADEN-Ecologistas en Acción recuerda que es imprescindible, más ante las perspectivas de emergencia climática, “frenar el crecimiento de las demandas de agua, luchar contra el deterioro de las masas de agua, y combatir con todas las armas legales la apropiación y sobreexplotación de acuíferos y cauces. Recordando que la extracción ilegal es un delito tipificado en el Código Penal con multas e incluso penas de prisión”.

Aun así, desde AGADEn demandan la actuación de las administraciones públicas contra el urbanismo ilegal y explotación ilegal de los acuíferos, pues “a pesar de que el ayuntamiento ha decretado la clausura del hotel por carecer de licencia de obras y apertura, y la Consejería de AGPyDS ha incoado expedientes sancionadores a las extracciones ilegales de agua, el hotel sigue abierto y en funcionamiento y el campo de golf luce un esplendoroso césped verde. La sensación de impunidad es total”.