La Junta licitará de nuevo la concesión de la lonja de Barbate

A las 07:30 horas de la mañana de ayer, la lonja de Barbate amanecía con las puertas cerradas. Se cumplía así con el primer día de huelga en las instalaciones pesqueras, como consecuencia de los impagos que afectan a sus ocho trabajadores (también de la fábrica de hielo) a los que la cofradía de pescadores debía cinco nóminas. Pese a que ya el jueves recibieron un adelanto de mil euros cada uno, estos empleados decidieron mantener el paro de hoy viernes al no considerar suficiente el gesto.

Juan Francisco Soler, representante de estos operarios, explicó ayer que, tal y como habían anunciado, se concentraron en la puerta de la lonja a primera hora e impidieron que los pocos barcos que llegaron a puerto vendieran sus productos. "Ha habido momentos de tensión, porque no todo el mundo entiende esta huelga, pero al final han comprendido que nosotros somos mileuristas, y llevamos cinco meses sin llevar dinero a nuestras casas. Por un día que no vendan pescado, no va a pasar nada", indicó Soler.

La tensión llegó a su momento más alto cuando se reinició la negociación con la cofradía de pescadores. Antes de llegar a un acuerdo, hicieron acto de presencia en la lonja efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional, pero no fue necesaria su intervención.

Al final, como explicó ayer Soler, la cofradía "se ha comprometido a darnos por escrito que nos irán pagando poco a poco, para empezar, la próxima semana sería el primero". Por el momento, los trabajadores afectados han decidido desconvocar la huelga que también estaba prevista para el lunes, aunque sí mantienen la del próximo viernes. "Si vemos que cumplen y nos pagan, levantaremos también esa huelga; pero si no lo hacen, tendremos que optar por otras formas de protesta".

Cuestión aparte merece la situación de la propia cofradía de pescadores de Barbate, de quien dependen estos operarios. Ayer, su patrón mayor, Ambrosio Ruiz, declaraba a Europa Press que, debido a su situación económica, ha planteado declararse en concurso de acreedores y, además, ha entregado a la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) su renuncia a la concesión sobre la lonja y a la fábrica de hielo.

Ruiz explicó que el compromiso es "ir pagándoles conforme vayamos pudiendo", pero en la cofradía de pescadores "no tenemos actividad ahora mismo" y su situación económica "crítica" les lleva a plantear un concurso de acreedores. Aseguró que no pueden hacer frente a los pagos y que ya han entregado sendos escritos de renuncia a la APPA para que se haga con la gestión de los dos centros de trabajo: la lonja pesquera y la fábrica de hielo de Barbate.

Esta petición tuvo pronta respuesta por parte de la APPA. Ayer, mediante un comunicado de prensa remitido a este periódico, la Junta explicó que la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, dependiente de la Consejería de Fomento y Vivienda, registró con fecha de ayer la entrada de un escrito de la cofradía de pescadores por el que solicita la renuncia a la concesión administrativa de la que es titular dicha asociación y cuyo objeto es la explotación del servicio de lonja y de fábrica de hielo del puerto de Barbate, otorgado por la Comisión Ejecutiva de la Agencia el 20 de junio de 2006.

Tras la presentación de dicho escrito, la Agencia Pública de Puertos comunicó que "se inicia el procedimiento legalmente previsto para la extinción de la referida concesión administrativa por renuncia de su titular. Finalizado dicho proceso, la Administración Portuaria iniciará licitación para seleccionar a la entidad a la que se otorgará un nuevo título administrativo que tenga por objeto la explotación del servicio de lonja y de fábrica de hielo del puerto de Barbate".

Con respecto a la situación producida por el impago de las nóminas de los trabajadores de la lonja y fábrica de hielo de Barbate, la Agencia Pública de Puertos se mostró "satisfecha por el principio de acuerdo entre cofradía y trabajadores", esperando que "la negociación laboral pueda resolverse satisfactoriamente para ambas partes, en beneficio último de las familias afectadas", a las que la Agencia ha mostrado su "apoyo y solidaridad".

Sobre esta situación se volvió a pronunciar ayer el portavoz de los trabajadores afectados, Juan Francisco Soler, quien afirmó que "además del embargo de Hacienda que pesa sobre la cofradía se deben otros muchos conceptos que datan del año 2008, cuando su presidente era Juan Manuel Martínez, hoy diputado del PP en el Parlamento". Así, habrá que ver de qué forma se conjuga la ausencia de fondos con el pago de las nóminas pendientes.