Lágrimas y ovaciones en el Castillo de Luna

Rota tiene el Ayuntamiento más bonito de toda la provincia de Cádiz. Sin discusión. La majestuosidad y el señorío del Castillo de Luna lo hacen único en una ciudad única. Por eso, entrar por su puerta, sobre todo cuando no se entra todos los días, siempre despierta algo. Porque es retrotraerse en el tiempo, es empezar a paladear muchos siglos de historia. Pisar su suelo te invita a todo, menos a la tristeza... a excepción de ayer. Porque ayer el Castillo de Luna no fue ni la sombra de lo que es. Porque las lágrimas terminaron superando a las ovaciones en la despedida anticipada a una casi ex alcaldesa.

"¡Qué injusticia, qué injusticia!" Una señora de avanzada edad con serios problemas para caminar agarra a una chica joven que le ayuda a bajar las escaleras del Castillo. Se va, ya no puede más. Su motricidad es limitada pero no su capacidad de raciocinio, esa que le dice que no es lógico que alguien tenga que cumplir cuatro años y medio en la cárcel por lo de las bandas, que es como se ha conocido siempre en el argot roteño el caso de las 'horas extras'. La mujer repite y repite que es una injusticia pero un señor, mucho más joven él, opta por el calificativo de "barbaridad", que no sé si es más grave o no que el anterior.

Ambos salen del Castillo de Luna. Ambos han llorado y han aplaudido. Ambos han escuchado a Eva Corrales en la que puede haber sino una de sus últimas intervenciones (si no la última) en una Alcaldía que ocupa desde hace cuatro años y medio. Corrales está entera pero no ni los que aún forman parte de su equipo de gobierno, ni sus familiares, ni esos vecinos que la ovacionaron antes, durante y después de su intervención. En total, casi diez minutos de aplausos.

Me imagino que hace una semana habría lágrimas en las sedes del PP y de Roteños Unidos cuando constataron la clara victoria del PSOE en las urnas. Pero seguro que serían menos que las de ayer. Porque no llora la alcaldesa en funciones pero sí Lorenzo Sánchez, y Auxiliadora Izquierdo, y Óscar Curtido, y... Hasta Francisco Laynez, todo un veterano que tomará el acta de concejal por Eva Corrales, tiene serios problemas para mantener su compostura de siempre.

Ayer el Castillo de Luna fue un funeral. Pero lo peor es que en Rota desde ayer son menos los que creen en la Justicia.