Luis Mollá destaca la actitud ejemplar de la tripulación: "Fueron 78 marinos valientes"
El capitán de navío Luis Mollá Ayuso rescató ayer paso a paso lo que ocurrió entre el 24 y el 25 de marzo de 1954 cuando el dragaminas Guadalete partió con 78 hombres a bordo para cumplir con un servicio rutinario: una patrulla de vigilancia de la costa norte de África. El buque se dirigía a Melilla pero se encontró con un fortísimo temporal de Levante que terminó por hundirle a pesar del denonado esfuerzo de la tripulación.
La conferencia combinó con habilidad una rigurosa investigación histórica con el emocionado relato de las "escenas dramáticas y gloriosas" que se vivieron a bordo del Guadalete en estas trágicas horas. Mollá, se valió incluso del testimonio del comandante del buque, para subrayar el heroico comportamiento de hombres que, con la máxima profesionalidad, intentaron durante horas salvar el barco y reconducir la situación y que llegaron incluso a perder la vida para ayudar a compañeros extenuados. "Fueron héroes, 78 marinos valientes", afirmó.
El capitán de navío detalló las características y condiciones técnicas del dragaminas, las insuficientes condiciones de seguridad y la mala calidad del carbón que impidió que el buque alcanzara la potencia suficiente para lidiar con el temporal y darse la vuelta. Fue -relató- un cúmulo de circunstancias que hizo que el Guadalete se fuera finalmente a pique.
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