Magtel ubica su parque eólico marino a nueve kilómetros de Costa Ballena

El último mapa del proyecto eólico marino de la Costa Noroeste, impulsado por la compañía Magtel, ubica sus potentes aerogeneradores en un emplazamiento de 4.600 hectáreas situado a una distancia mínima de ocho kilómetros y medio de Costa Ballena, el complejo turístico que marca la división territorial entre Chipiona y Rota. La separación entre el parque y los dos núcleos urbanos gaditanos varía entre los diez y los doce kilómetros. "Es el emplazamiento que nosotros proponemos después de haber considerado todos los informes técnicos", confirmaron ayer fuentes de la compañía.

La reubicación del proyecto sitúa el parque más al sur de lo previsto y lo aleja de zonas sensibles desde un punto de vista medioambiental como la desembocadura del Guadalquivir y el Parque Natural de Doñana. También incrementa las distancias con respecto a las playas urbanas de Chipiona. A cambio, los 132 aerogenadores de 3 megavatios de potencia unitaria contemplados en el proyecto se aproximan a Costa Ballena. En el complejo existen más de 5.000 apartamentos y cuatro hoteles que suman un millar de camas. Además, hay proyectos para construir otras mil viviendas y cuatro hoteles más con un total de 1.200 plazas, aunque todo el desarrollo está paralizado a causa de la crisis.

En el proyecto Las Cruces del Mar, además de Magtel, participan el Ayuntamiento de Chipiona y la Universidad de Cádiz. De hecho, entre los "compromisos sociales" adquiridos por la empresa, se incluye la cesión del 5% de los beneficios de explotación del parque eólico al municipio y del 1% a los fondos de investigación de la UCA.

La nueva ubicación del parque incluye a Rota en el capítulo de poblaciones afectadas (o beneficiadas) por su desarrollo. La evacuación de la energía también se acometerá en las proximidades de Costa Ballena. Fuentes de Magtel señalaron que "no se descarta" la "integración" de la Villa en el plan. "Estamos en contacto con el Ayuntamiento. Tenderemos la mano a todas las poblaciones cercanas".

El alcalde de Rota, Lorenzo Sánchez (Roteños Unidos), no ha mostrado ni mucho menos el entusiasmo de su homólogo chipionero con respecto a los parques off-shore. Hasta ahora, el regidor se ha mostrado partidario de esperar a conocer todos los detalles del plan antes de posicionarse, aunque sí ha expresado su preocupación por los posibles impactos de los aerogeneradores en el medio ambiente, la pesca y el turismo, "algo que ha costado mucho construir".

Lorenzo Sánchez también ha reiterado que la instalación supondrá para Chipiona, Rota y Sanlúcar "una servidumbre cuya rentabilidad no está clara".

La plataforma Por un horizonte sin molinos, que ha presentado más de 10.000 firmas contra el plan, avanzó en los últimos días la noticia de que el parque se situará frente a Costa Ballena mediante un correo en el que instaba a la oposición local. "Tú que tienes un restaurante, tú que alquilas pisos, tú que vendes casas, tú que tienes una carnicería, tú fontanero, electricista; tú, parado, que simplemente esperas que un hotel, una ferretería, un supermercado, te llame para echar la temporada de verano [...] tú no puedes permitir que se ponga en juego lo poco que nos queda", esgrime la nota.

Fuentes de la promotora Magtel, que ha cifrado en 1.200 millones de euros su inversión en Cádiz y en 145 los empleos directos generados durante la fase de explotación, puntualizaron que la nueva ubicación es "una propuesta técnica" al Gobierno, y que será Industria el que decida los espacios de la costa con opciones de explotación.

El litoral gaditano está clasificado como zona apta para el desarrollo de esta energía aunque con condicionantes ambientales, que deben ser estudiados proyecto a proyecto. Ahora, Magtel y otras promotoras esperan la resolución del concurso mediante el que Industria asignará espacios para el estudio de la fuerza del viento, las condiciones ambientales y la viabilidad del negocio energético en los emplazamientos elegidos. Las previsiones más optimistas para el arranque de los parques off-shore en el país se sitúan en 2016.