Margallo se queda solo en la clausura del Cervantes y Picardo ve "más radicalismo"

Junta, PSOE e IU salen en tromba a descalificar tanto sus manifestaciones como la decisión El gobierno de la colonia mostró tibieza y sostiene que "es más de lo mismo"

Óscar Lezameta Algeciras

13 de febrero 2015 - 07:07

La iniciativa del ministro de Asuntos Exteriores de sacar de Gibraltar cualquier símbolo español y que se concretará en un Consejo de Ministros con el cierre de la sede del Instituto Cervantes en el Peñón, parece navegar en aguas solitarias, ya que ayer nadie salió en su defensa. Después de sus manifestaciones en al Comisión de Exteriores del Congreso en las que aseguraba que "salvo los simios, todo el mundo habla español" y que "nadie establece institutos Cervantes en lo que considera territorio nacional", tanto la Junta de Andalucía, como el PSOE e IU salieron a señalar su disgusto por esa decisión y sus llamamientos a una política de entendimiento con las autoridades yanitas, así como a manifestar el deterioro que las mismas tendrían a partir de ahora. Se esperaba con expectación las reacciones del Gobierno de Fabian Picardo, aunque también fueron decepcionantes; apenas un folio en el que únicamente se recogían las declaraciones de Margallo y una valoración en la que se calificaba como "radical" y "aislada" la postura sobre el Peñón del ministro, amén de aplaudir a cuantos dirigentes de otros partidos que abogaron por el retorno del diálogo.

En el comunicado, Picardo se limitó a señalar que "las declaraciones del señor Margallo hablan por sí mismas, por lo que él representa", por lo que no hacen falta "más comentarios sobre las mismas". "Aparece cada vez más como una posición radical y aislada", se felicitó Picardo, que ha explicó que esta postura no ha logrado la simpatía de otras formaciones más allá del PP. En este sentido, se mostró "muy satisfecho" ante la defensa que dirigentes de otras formaciones han realizado para recomponer el diálogo sobre la soberanía del Peñón y rechazando la postura mostrada por el jefe de la Diplomacia española. En especial, el primer ministro gibraltareño quiso aplaudir la posición del diputado socialista Diego López Garrido reclamando que se reedite el Foro Trilateral de Diálogo, en el que están presentes España, Gibraltar y Reino Unido, algo a lo que el Gobierno español se opone de manera frontal al no reconocer a la colonia como un interlocutor para asuntos de soberanía.

"Me complace observar las declaraciones del consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Jiménez Barrios; del delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, López Gil; de Fernando Silva, candidato del PSOE a la Alcaldía de Algeciras; de Inmaculada Nieto, de Izquierda Unida de Andalucía, y de Aitor Esteban, del PNV, todas las cuales cuestionan la postura de Margallo a la vez que abogan por la vuelta al diálogo", concluye Picardo.

Por su parte Margallo, defendió el planteamiento del Gobierno de cerrar el Instituto Cervantes en Gibraltar por razones "políticas y de eficiencia. Es el menos rentable y no creo que sea buena idea tener un Cervantes en algo que consideramos territorio español", añadió en la mañana de ayer en una entrevista en Los desayunos de TVE en la que el ministro quiso subrayar que le parece "absurdo" hacer "cesiones" que impliquen "el reconocimiento de unas autoridades que son fruto de una Constitución que la comunidad internacional declaró invalida".

En este sentido, quiso añadir que, a pesar de que las razones políticas y de eficiencia coinciden en el tiempo, para él tiene más peso la primera, ya que "nadie abre un Cervantes en territorio español. Tengo muy poco dinero y tengo que administrarlo de la mejor forma posible". El ministro puntualizó que el dinero ahorrado se destinaría para abrir una nueva embajada en Singapur. "Tener relaciones con ese país es muy importante".

Sobre los ciudadanos que estudiaban allí, Margallo quiso aclarar que el Instituto Cervantes estaba principalmente para "los hijos de militares británicos porque allí todo el mundo habla español, además con acento andaluz". No obstante, Margallo remarcó que esa es solo su opinión y que será el Consejo de Ministros el que finalmente decidirá el futuro de dicha institución a lo largo de la mañana de hoy.

Por su parte, dentro de la cascada de reacciones, el vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, fue el encargado de transmitir la posición del Ejecutivo de Susana Díaz y consideró que "no es de recibo" que el Gobierno central haya planteado el cierre del Instituto Cervantes en Gibraltar y ha criticado el "tono y las formas" del ministro de Asuntos Exteriores, para plantear este asunto.

En declaraciones a Canal Sur, Jiménez Barrios reconoció que no salía de su asombro cuando escuchó al ministro decir que en Gibraltar, "salvo los simios, todos hablan español". En su opinión, el cierre del Instituto Cervantes "no es más que una nueva pasada del Gobierno, que intenta como siempre envolverse en la bandera española y lo patriota para hacer campaña. No me parece de recibo y hay que seguir manteniendo esa institución que tanto bien está haciendo por la enseñanza del castellano en el mundo y especialmente en este caso".

Lo que sí parece, además de liquidar uno de los últimos rescoldos de los Acuerdos de Córdoba, es que el encuentro que mantendrá con su homólogo británico Philip Hammond dentro de ocho días, se torna, en contra de lo señalado por el gobierno de Gibraltar hace apenas dos días, en un asunto en el que el conflicto que mantiene con la colonia, será el tema predominante en las conversaciones.

La sede del Instituto Cervantes en la Roca se ha visto envuelta en la polémica desde su apertura el 4 de abril de 2011, fecha en la que no acudió ninguna autoridad. Desde ese momento, tanto el PP en España como el GSLP y los liberales en Gibraltar se mostraron contrarios a su apertura. En 2006, tras los acuerdos de Córdoba el portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui criticó la decisión: "Es un absoluto dislate, ya que estos centros se abren en el extranjero, en países de habla no hispana, lo que supone conceder a Gibraltar que es, el extranjero". Los laboristas del hoy ministro, Joe Bossano, también manifestaron su discrepancia, "ya que es un organismo del Estado español y como tal puede ondear una bandera española. No apoyamos una medida cuyo objetivo es diluir la influencia británica e incentivar la española. Siempre respaldaremos las relaciones cordiales con España basadas en el respeto mutuo pero nos opondremos a cualquier movimiento que facilite la absorción institucional, cultural, lingüística, económica, social o política del país vecino". El entonces ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, visitó la Roca en julio de 2009, y vio en la apertura del Cervantes se vio como "la primera piedra de la colaboración en materia educativa".

En casi cuatro años de existencia han pasado por las instalaciones más de cuatro mil alumnos. En los últimos meses el director, Francisco Oda, se había visto obligado a ampliar sus aulas.

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