“María nos ha aportado el saber aceptar las contrariedades”

Teresa y Javier son los padres de María, una mujer con Trastorno de Espectro Autista (TEA). El primer año de bebé de María fue normal, pero al conocer sus padres el diagnóstico fue “de una total angustia y desesperación, por lo inesperado”, así lo vivieron. La noticia de conocer que tenía Autismo la definen como “devastadora” para ellos en ese momento.

Pero pese a la dureza de conocer el diagnóstico y las necesidades de María, trasladan que “nos ha aportado el saber aceptar las contrariedades.” Y eso lo han conseguido “viviendo el día a día y el darnos en cuerpo y alma a cuidarla, quererla y sacar lo mejor de ella.”

De ella destacan “la alegría, su buen carácter y el disfrutar de todo”. María también destaca en el cariño que les brinda cada día a ellos. Mirando de cara al futuro, ellos dicen vivirlo con muchísima inquietud y desasosiego. A veces no quieren ni pensarlo, aunque si trasladan “es una idea recurrente en su cabeza y corazón”. Hoy por hoy “de momento no concebimos la vida sin ella.