Marruecos presiona a España con la llegada de unos 5.000 migrantes
El Gobierno admite que es una de las jornadas más críticas en Ceuta en los últimos años
La permisividad marroquí se relaciona con la acogida española a Brahim Gali, líder del Frente Polisario, el pasado abril
La Delegación del Gobierno en Ceuta ha cifrado en unos 5.000 los migrantes que lograron entrar el lunes en la ciudad autónoma desde la madrugada, de los cuales unos 700 pueden ser menores de edad, a la espera de la realización de las pruebas pertinentes.
Fuentes de la Delegación del Gobierno declararon a Efe que este dato evidencia que se trata de una de las jornadas migratorias más críticas a las que se ha enfrentado Ceuta en los últimos años.
Los migrantes desbordaron la capacidad de acogida de la nave industrial del Tarajal, donde tienen que guardar la cuarentena por la Covid-19, preparada para albergar a unas 200 personas.
Las primeras entradas se produjeron sobre las dos de la madrugada por el espigón fronterizo norte de Benzú, por donde lograron pasar un centenar de personas, la mayoría bordeando el espigón, algo que se fue repitiendo a lo largo de toda la jornada.
Un grupo de 40 personas entró a la carrera por el espigón de la frontera del Tarajal. La Guardia Civil y la Cruz Roja se vieron desbordadas para atender a los que fueron llegando e incluso un portavoz del instituto armado señaló que salvaron la vida de por lo menos cuatro migrantes que estaban a punto de morir ahogados, entre ellos una niña de unos 10 años. Un hombre finalmente falleció.
Las escenas de personas entrando a la carrera por las dos fronteras o bien a nado se sucedieron a lo largo del mediodía y primeras horas de la tarde, ante la imposibilidad de la Guardia Civil de poder detenerles.
Fuentes policiales informaron de que se ha producido un "efecto llamada" que provocó que centenares de personas se encuentren en estos momentos en la población marroquí de Castillejos -distante unos dos kilómetros de la frontera ceutí-, a la espera de poder entrar en la ciudad española. "Lo peor puede estar por llegar", comentó un agente.
Fuentes de la Delegación del Gobierno informaron de que unos 700 de estos inmigrantes pueden ser menores de edad, a la espera de que las pruebas osométricas lo confirmen. En el caso de ser menores pasarían a estar tutelados por el Gobierno ceutí, sin posibilidad de ser devueltos a Marruecos, como sí podría ocurrir en el caso de los adultos.
La permisividad marroquí con la salida de migrantes está directamente vinculada a la acogida que España dio el pasado mes de abril al líder del Frente Polisario, Brahim Gali, para ser tratado de Covid-19, por razones humanitarias. Lo hizo en un hospital de Logroño bajo una identidad falsa y a petición del Gobierno argelino, enfrentado a Marruecos.
Rescatados 127 migrantes
Salvamento Marítimo rescató el lunes en 27 intervenciones a 127 migrantes que cruzaban el Estrecho en pequeñas embarcaciones después de que decenas de personas hayan partido desde las playas de Tánger rumbo a España a bordo de lanchas neumáticas sin impedimento alguno por parte de la policía de Marruecos.
Fuentes del dispositivo informaron de que las actuaciones, coordinadas por el centro de Salvamento Marítimo en Tarifa, se desarrollaron desde las 4:15 de la madrugada. Todos los migrantes rescatados -99 varones y dos mujeres de origen subsahariano y otros 26 varones de origen magrebí- viajaban en pequeñas embarcaciones o en kayaks.
La Salvamar Arcturus llevó a cabo tres intervenciones en las que auxilió a cuatro varones y una mujer subsaharianos y a siete varones magrebíes. La Salvamar Atria, que realizó seis rescates, atendió a 18 varones. Además, la Salvamar Denébola, completó seis actuaciones en las que procedió al rescate de 28 varones subsaharianos y otros cinco magrebíes. Por último, la Salvamar Enif auxilió a 67 varones y una mujer de origen subsahariano que viajaban en 12 embarcaciones.
El helicóptero Helimer 207 participó en el dispositivo como apoyo para la localización de las embarcaciones. Todos los inmigrantes rescatados fueron trasladados a la dársena del Saladillo, en el Puerto de Algeciras.
A Laya "no le consta"
La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, manifestó que el Gobierno no tiene constancia de que Marruecos haya relajado sus controles para permitir la salida de migrantes hacia España como vía para presionar al Ejecutivo en la actual crisis diplomática abierta.
"No nos consta", fue la escueta respuesta de la ministra, al ser preguntada por la prensa si, tras la llegada de más de 100 migrantes a Ceuta por la mañana tras bordear los espigones fronterizos con la ciudad autónoma, el Gobierno teme que el país vecino esté levantando la mano para presionar a España. También y desde el pasado domingo han llegado al Puerto de Algeciras decenas de personas rescatadas por Salvamento Marítimo en el Estrecho.
El Gobierno aseguró que actuó por razones estrictamente humanitarias en el caso de Brahim Gali, explicaciones que no han convencido al reino alauí, que como primera respuesta convocó al Ministerio de Exteriores al embajador español en Rabat, Ricardo Díez-Horchleitner, el pasado 22 de abril para pedir explicaciones.
Días más tarde, González Laya sostuvo que se habían dado "las explicaciones oportunas" a Rabat después de que su homólogo marroquí, Naser Bourita, planteara en una entrevista al Gobierno español si estaba dispuesto a sacrificar su relación con Rabat por este asunto.
En la escalada verbal en la que la ministra de Exteriores ha buscado no entrar hasta ahora, el Gobierno marroquí publicó un duro comunicado el 8 de mayo en el que avisaba a España de que extraería "consecuencias" del caso Gali, que González Laya no quiso comentar.
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