Mejorando las entrañas de La Isla

Las mejoras en la red de alcantarillado de la ciudad se antojan necesarias desde hace tiempo. Las repetidas inundaciones en distintos puntos de San Fernando, especialmente en las zonas con cotas más bajas, cuando las lluvias son torrenciales, dejaban una imagen desoladora y muy gráfica del problema. Ahora, con distintas actuaciones se pretende atajar. Desde el Gobierno municipal se han aprovechado los fondos extraordinarios estatales para dotar de presupuesto a estos trabajos, al menos los fundamentales para evitar nuevos daños por las aguas en Buen Pastor, La Casería y Pery Junquera. El montante de los ocho proyectos que se acogen a estas inversiones asciende a casi 2,5 millones de euros. A ellos se une algo más de 1,1 millones que costará la construcción del colector de Buen Pastor.

La escasa capacidad de las redes existentes en la zona de Gallineras, Buen Pastor, San Onofre, Pery Junquera, General Pujales y La Casería para asimilar cantidades extremas de agua de lluvia provoca un colapso de éstas y que zonas públicas y, lo que más preocupa, viviendas se vean anegadas, con los consiguientes perjuicios para La Isla y los vecinos afectados. Por eso, la mayoría de las actuaciones previstas consisten en la construcción de colectores de pluviales, canalizaciones específicas para agua de lluvia que hasta ahora terminaban en redes no separativas sumándose al caudal de aguas negras.

En el área de influencia del muelle de Gallineras el futuro canal de tormentas tendrá salida directa al caño, junto al actual aliviadero de la estación de bombeo del lugar. Hasta la calle Buen Pastor y la parte trasera, donde se encuentra el paseo, bajan las aguas provenientes de las urbanizaciones de Camposoto. Allí se quedan al no encontrar salida. No existe red separativa y la que hay no resulta suficiente para asumir tanta cantidad. Se le da salida con la instalación de un canal de hormigón que vaya paralelo al paseo -desde Constelaciones- hasta la calle Cayo Junio Draco por donde iría hasta el caño.

Por el momento, sin embargo, no tendrán escape las actuaciones que se desarrollarán en avenida de La Marina y Santo Entierro. En ambos casos las tuberías serán conectadas a los pozos de registro, a la red de aguas fecales. Será así hasta que se abran los ramales en San Onofre hacia la Ronda del Estero. Entonces se enlazará con la nueva red. Lo que se proyecta consiste en canalizar con una tubería, a modo de red de pluviales en Santo Entierro desde la intersección con José Ramos Borrero. Lo mismo se realizará en La Marina desde un pozo inicial en la intersección con la calle Tercio del Mar Océano -donde se pondrá una rejilla transversal- hasta el pozo final en San Onofre.

Aunque más elevado que Buen Pastor, el entorno del Barrero cuenta con zonas con menor cota como ocurre en los garajes de Concejal Andrés Ruiz Pizones, que tienen acceso por la confluencia con Wenceslao Benítez. Cercano a ese lugar también existe otra área conflictiva como es la intersección entre León Herrero, Arenal y Cecilio Pujazón. Todas estas vías en pendiente alcanzan un punto común donde se acumula el agua de la red unitaria cuando llueve mucho y, por tanto, se inunda. La canalización recorrerá Wenceslao Benítez, General Pujales hasta Pery Junquera donde conectará con el actual canal de hormigón que prosigue por debajo de la variante y la vía férrea hasta una arqueta en la trasera de la subestación eléctrica de Bahía Sur. Con el proyecto se aprovechará para remodelar algunas cuestiones del entorno, como el talud derecho de Pery Junquera.

En la zona oeste de la ciudad también existen problemas de inundaciones cuando llueve de manera considerable, por eso se proyecta crear un nuevo aliviadero para la estación de bombeo de Pery Junquera que atiende a esta zona. El caudal que se evacúe será mayor al ampliar la canalización. El proyecto ha sido adjudicado a la empresa Derribos Aragón SL.

En La Casería el problema se centraba en Batalla del Ebro, callejón del Algarrobo, Ricardo Issasi y otras calles aledañas. La estación de bombeo aumentará su potencia para mejorar su funcionamiento y tendrá también una tubería de desagüe para cuando esté saturada.

Todas estas obras formaban parte del plan director de saneamiento. De hecho, corresponde a algunas de las obras urgentes que debían realizarse, junto al colector de Buen Pastor que espera adjudicación pronto tras la paralización de las obras y la ampliación de la actuación con la segunda fase. En total este plan tenía un presupuesto de casi diez millones de euros.

Otras dos propuestas relacionadas con el saneamiento, aunque no son mejoras para evitar inundaciones, son los trabajos para cambiar las redes de Sanchez Cerquero y Malaspina, y San Ignacio y Santa María de la Cabeza. En ambos casos se trata de retirar las tuberías antiguas para sustituirlas por unas nuevas y evitar filtraciones.