Navantia Cádiz inicia el 16 de febrero la primera gran obra del año en un crucero

Navantia Cádiz comienza a ver la luz al final del túnel en un segmento clave para su futuro: la reparación de cruceros. El astillero gaditano retomará este mes la actividad en este negocio con el 'Celebrity Infinity', cuya entrada en dique se prevé para el próximo 16 de febrero, según ha indicado el presidente del comité de empresa, José Gallardo.

Este crucero será el primero en acometer una varada de entidad en la Bahía de Cádiz tras la marcha el pasado verano del 'Allure of the Seas'. El estallido de la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus ha frenado en seco al sector de los cruceros justo cuando Cádiz contaba con 37 reparaciones programadas entre 2020 y 2022. Precisamente, el último crucero de Celebrity reparado en la Bahía de Cádiz fue el Celebrity Silhouette, que hace justo abandonaba el dique de Puerto Real.

Además, el Carnival Victory permanece amarrado en Navantia Cádiz a la espera de que en la próxima primavera se acometa la reforma aplazada hace justo un año por la pandemia de coronavirus. Aunque los primeros trabajos de reforma interior ya han comenzado, el grueso de la varada se prevé acometer en el dique de Puerto Real.

Actualmente hay una decena de reformas de cruceros pendientes de confirmación a la espera de que se levanten las restricciones por la pandemia de coronavirus. Según indicó recientemente Navantia, los contactos con los clientes siguen existiendo y se van actualizando sus planes de mantenimiento, aunque con modificaciones continuas en función de cómo va evolucionando la pandemia. La empresa confía en ésta sea una situación transitoria y que se retome el pulso a este segmento de actividad, no de manera inmediata, pero sí a medio plazo.

El Celebrity Infinity, de 294 metros de eslora y 32 de manga, se encuentra actualmente fondeado al sur de Chipre. Será reparado en el dique cuatro si finaliza a tiempo la varada del Sollitaire, que se encuentra en su fase final, aunque la climatología de estos días está ralentizando las labores de pintado del casco, según ha señalado el presidente del comité.

La obra del Sollitaire ha sido fundamental para que la factoría haya paliado la caída de la actividad en el área de cruceros. El Solitaire es un barco especializado en la colocación de tuberías en aguas profundas, y en el momento de su construcción a mediados de la década de los noventa, era el mayor buque de este tipo del mundo. Propiedad de la empresa holandesa Allseas, llegó al astillero de Cádiz a finales de junio para hacer una gran reparación con el objetivo de alargar su vida útil, ya que parte de su casco es mucho más antiguo porque su estructura procede un granelero botado en 1972.

Reforma de ferris

El astillero de Cádiz iniciará este mes otras dos obras de entidad. La próxima semana llegará un viejo conocido, el ferri Jean de la Vallette, de la naviera maltesa Virtu Ferries, que vuelve a Europa tras unos meses en Trinidad y Tobago. El buque se someterá a labores de mantenimiento antes de incorporarse a la ruta entre Malta y Sicilia, según informó Virtu Ferries.

Por su parte, el Avemar Dos, perteneciente a la naviera Balearia, recalará en la factoría gaditana para la sustitución de sus motores por otros más eficientes y de más potencia, que permitirán reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La operación, en la que la naviera invertirá unos nueve millones de euros, permitirá recortar en un 33% las emisiones de NoX y en un 8% las de CO2, según ha indicado la compañía en un comunicado.

La obra, que se llevará a cabo hasta el mes de mayo, supone la sustitución de los motores actuales por la última versión del mismo modelo (MTU 1163 M84). Estos permiten reducir un 8% el consumo de combustible gracias a los últimos sistemas de gestión electrónica de la inyección y a una mejora en los componentes que intervienen en la combustión. Se trata de la segunda remotorización que se le realiza a este buque en seis años.

El Avemar Dos es un buque de alta velocidad de 82 metros de eslora y tiene una capacidad para 855 personas y 174 vehículos. Este buque, junto con el Passió per Formentera, cubre la línea Algeciras-Ceuta. Así, durante el tiempo que dure la operación, será sustituido por el también fast ferry Jaume I.