Navantia Puerto Real avanza en el proyecto de Aibel y se afana en cumplir los plazos
El astillero supera un hito en el proyecto con la colocación del pedestal de la grúa que coronará la plataforma en construcción para el campo petrolífero Johan Sverdrup
Navantia se esfuerza en recuperar el ritmo del astillero de Puerto Real tras la movilización de la industria auxiliar que paralizó la actividad durante la semana pasada. Las instalaciones han superado un nuevo hito en la construcción de la subestación eléctrica para las empresas noruegas Aibel y Equinor y que irá destinada al yacimiento Johan Sverdrup.
Concretamente, ha sido instalado con éxito el bloque que servirá para dar soporte al pedestal de la grúa que irá en la plataforma, una maniobra que ha requerido de "mucha precisión", según han indicado fuentes de la compañía. Con este paso "se logra satisfacer los plazos requeridos por los clientes, pese al parón en la actividad del astillero de Puerto Real de días pasados". "Pese a todo, Navantia ha logrado seguir adelante con los plazos marcados a satisfacción del cliente", ha indicado la compañía.
Esta estructura, que se está finalizando en el astillero de Puerto Real, supone la primera colaboración entre Aibel y Navantia y debe estar lista el próximo 27 de octubre para ser trasladada a Noruega. La empresa ya advirtió la semana pasada de las consecuencias de cara a futuros contratos si se retrasaba la entrega. “Este módulo es una pieza más de un gran puzle. Me temo que si no se entrega el 27 de octubre, la dirección de Aibel no recordará la calidad del trabajo, sino que llegó tarde”, señaló Knut Frolich, Project Director de Aibel, en declaraciones a este periódico. Hay que recordar que Aibel llegó a ofrecer un bonus de seis millones de euros por el cumplimiento de los plazos que Navantia aún no da por perdido.
La importancia de este módulo radica en que forma parte de la estructura que suministrará energía a cinco plataformas de extracción, por lo que es esencial para la puesta en marcha del campo petrolífero Johan Sverdrup, situado en el mar del Norte a unos 140 kilómetros al oeste de la costa de Stavanger.
Este campo supone una inversión de más de 1.600 millones de euros con el objetivo de explotar una de las mayores reservas de hidrocarburos de la plataforma continental noruega. Se espera que cuando se encuentre a su máxima capacidad produzca el 25% de los hidrocarburos noruegos, con la extracción de entre 550.000 y 650.000 barrilesde crudo por día.
Equinor Energy –la antigua petrolera estatal de Noruega Statoil– adjudicó en abril de 2018 a Aibel la construcción de la plataforma P2 para el campo Johan Sverdrup. Después de un año de negocaciones, Aibel subcontrató a Navantia la construcción de uno de los tres módulos en los que han dividido el Topside de la plataforma.
El módulo que se fabrica en Puerto Real tiene una altura de 30 metros y un peso de unas 4.500 toneladas. Una vez terminada, la plataforma debe ser llevada al muelle sur de la factoría. Allí embarcará en un buque de transporte pesado rumbo al astillero de Aibel en la ciudad noruega de Haugesund, para ser ensamblada junto a otras dos estructuras que están siendo fabricadas en Tailandia y en ese mismo astillero noruego. Una vez superado este paso, serán remolcadas a su emplazamiento definitivo en la plataforma continental de Noruega.
Asimismo, Navantia Puerto Real trabaja con el claro objetivo de cumplir los plazos en los otros dos proyectos off-shore en los que está trabajando y cuya finalización está muy próxima. La empresa ha entregado ya doce de los 20 upper jackets encargados por Smulders para el parque eólico Moray Firth East, en Escocia, y esta semana estaba previsto el embarque de otros dos. En caso de retraso, los promotores de este parque exigirán a Smulders una penalización de más de 300.000 euros por cada día perdido que tendría que ser asumida en su casi totalidad por Navantia, según fuentes de la empresa española. Cabe recordar que Smulders advirtió el pasado viernes de las consecuencias de cara a futuros encargos si Navantia no cumple con los plazos comprometidos.
El tercer proyecto off-shore en el que trabaja Puerto Real es un molino flotante para el parque eólico Kincardine. Su flotadura está prevista para el próximo 28 de octubre para ser remolcada al astillero de Fene a mediados de noviembre.
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