Navantia se alía con el astillero del Titanic para optar a contratos en Reino Unido
Astilleros
El acuerdo servirá tanto para el desarrollo de los buques logísticos de la Royal Navy como la construcción de estructuras off-shore
Navantia ha llegado a un acuerdo con Infrastrata, la propietaria del astillero británico Harland & Wolff, en cuyas gradas se construyó el Titanic, con el que persigue aumentar sus opciones de cara a la licitación de los tres buques logísticos FSS para la Royal Navy así "como explorar oportunidades de colaboración en otras áreas, especialmente en la eólica para los campos de Reino Unido".
El memorando de entendimiento supone "el primer paso" para la formalizar un acuerdo más específico entre ambas partes en virtud del cual las dos empresas trabajarán juntas en el proyecto FSS. Esta licitación, valorada en 1.150 millones de euros y en la que Navantia había llegado a la fase final, fue aplazada a principios de noviembre ante la incertidumbre generada por el desenlace del Brexit y la celebración de elecciones generales en el Reino Unido.
Los medios británicos interpretaron este aplazamiento como una victoria para los sindicatos, los astilleros británicos y los políticos euroescépticos, que habían lanzado una campaña de presión bajo el lema #KeepBritainafloat (Mantener Gran Bretraña a flote) para impedir que el concurso, que está valorado en unos 1.150 millones de euros, fuera adjudicado a un consorcio extranjero.
El acuerdo con Harland & Wolff incrementa las opciones de Navantia, que ya contaba la colaboración de la empresa británica BMT, con la que había presentado en septiembre su propuesta conjunta. La licitación se retomará previsiblemente a principios de 2020.
"Durante este periodo de transición, y a la espera de que se publiquen los nuevos requisitos para el proyecto FSS, Navantia continúa trabajando para posicionarse mejor en la reapertura del concurso, donde la participación de la industria inglesa se prevé crucial", señala el comunicado emitido por la empresa española.
Precisamente, Infrastrata señala en un comunicado remitido a la bolsa de Londres que uno de los objetivos del acuerdo es "desarrollar labores de construcción en Harland & Wolff". "Adicionalmente, ambas partes cooperarán estrechamente en otras oportunidades en el sector eólico off-shore así en otros proyectos de infraestructura marina", reza la nota.
John Wood, presidente interino y consejero delegado de Infrastrata, ha expresado que la compañía está "entusiasmada con la oportunidad de negocio que presenta este memorando de entendimiento". "Navantia es mundialmente reconocida por sus capacidades de construcción naval y por su experiencia en el sector de las infraestructuras off-shore", ha señalado. "La combinación de la implantación de Navantia en estos sectores, junto a las capacidades de fabricación de Harland & Wolff constituyen el entorno comercial ideal para llevar estos desafíos al éxito", ha incidido.
Un astillero con historia
Harland & Wolff fue fundado en 1861 y es uno de los referentes industriales de Belfast. Entre otros hitos, es conocido por ser el astillero donde se construyeron el Titanic y su gemelo, el Britanic, así como el crucero Belfast, un crucero de la Royal Navy amarrado a un muelle del Támesis en Londres convertido en museo. Sus gigantescas grúas pórtico, denominadas Samsón y Goliat, forman ya parte de las referencias visuales de Belfast, como ocurre con las grúas de Navantia en Puerto Real. En los últimos años se dedicó a la reparación de barcos y plataformas petrolíferas ante la falta de contratos de construcción de barcos.
Pese a su larga historia, las dificultades financieras han estado a punto de llevar el astillero al cierre. A principios de octubre, Infrastrata, una empresa de ingeniería con negocios en el sector de los hidrocarburos, rescató la factoría con una inyección de casi siete millones de euros, logrando mantener la plantilla de 79 trabajadores que aún quedaban en Harland & Wolff, según publicó el diario británico The Guardian.
También te puede interesar
Lo último
Encuentro de la Fundación Cajasol
Las Jornadas Cervantinas acercan el lado más desconocido de Cervantes en Castro del Río (Córdoba)