Navantia: nuevos tiempos, viejas formas
La iniciativa política del plan industrial de la compañía evidencia de nuevo el choque PSOE-PP y resquebraja el consenso avalado por todos en la comisión de astilleros
Hace varios meses, el astillero de Puerto Real acogía una reunión inédita hasta entonces, no por los intervinientes, sino por quién la convocaba. Eran los tres comités de empresa de las factorías de Navantia en la Bahía quienes llamaban a los representantes políticos de todos los partidos, a diputados nacionales, senadores y diputados provinciales, a alcaldes y parlamentarios. Todos acordaron entonces un asunto: en adelante, el objetivo que perseguiría cualquier iniciativa en torno al futuro de los astilleros sería la unidad y el consenso.
Ayer, ese objetivo saltó, una vez más, por los aires y en este caso con el reclamado plan industrial de Navantia para el futuro como telón de fondo. El diputado del PSOE por Cádiz, Salvador de la Encina, presentó en la Comisión de Industria del Congreso una propuesta en este sentido, que resultó aprobada por mayoría, para instar al Ejecutivo a acometer un plan industrial y de inversiones para conseguir carga de trabajo en los astilleros de Navantia en la Bahía de Cádiz, e incorporar nuevas actividades, como las energías renovables y el desguace de barcos. Esta propuesta, que ya había sido presentada públicamente en rueda de prensa un día antes por el propio De la Encina, fue aprobada con enmiendas de Podemos-En Comú Podem-En Marea y Ciudadanos, pero tuvo el 'no' previsto: el del PP.
Los socialistas expresaron la necesidad de llevar adelante esta propuesta "que apuesta por aumentar la inversión en investigación y desarrollo tecnológico y por una reconversión ecológica de las factorías que ponga en valor la producción naval y desarrolle nuevas áreas de producción". En su rueda de prensa del día antes, Salvador de la Encina decía que no entraría en críticas a su principal rival político; ayer, volvió a insistir en "huir de electoralismos y dar garantía de presente y futuro a este sector naval, y cuya plantilla debe rejuvenecerse".
Sin embargo, el PP votó en contra. Y además, horas después, lo argumentó en un comunicado: dejó claro que apoya un nuevo plan industrial para Navantia, pero matizó algo que es una realidad: "ese plan ya se está elaborando". Por eso, aprovechó para 'atacar' al enemigo: "el PSOE montó un show para sacar rédito electoral". También añadió que el resto de grupos parlamentarios, que apoyaron la propuesta socialista, rechazaron una enmienda del PP en la que planteaban "instar al Gobierno a continuar realizando las gestiones que sean necesarias para elaborar, previa consulta con la representación sindical, un nuevo plan industrial de Navantia".
Este choque PSOE-PP es lo que sigue molestando a quienes representan a las plantillas. Ayer, el presidente del comité de empresa del astillero de Puerto Real, Antonio Noria, lamentaba que "se ha perdido una gran oportunidad para haber realizado una petición de presentación del plan industrial, pero que hubiese salido de la comisión que creamos y celebramos en el astillero, de la que salimos muy contentos, pero que parece que ya nadie recuerda". El sindicalista dijo que "desde el respeto a todas las formaciones políticas, que pueden presentar evidentemente cuantas acciones estimen oportuno, entendemos que en aquella comisión se acordó que por encima de todo primaría la unidad y el consenso, pero una vez más se comprueba que todo lo que presente el PSOE tendrá el voto en contra del PP; y habrá que pensar que ocurriría lo mismo al contrario. Lo fundamental, y así lo dijimos, es que había que acordar por consenso cualquier iniciativa antes de presentarla, que de medallas tenemos los cajones llenos". Por eso, a partir de ahora, iniciarán (en principio conjuntamente con UGT) rondas a nivel nacional con todos los grupos con representación parlamentaria.
Por lo demás, todo acabó con el sí del PSOE, Podemos-En Comú Podem y En Marea a la propuesta de De la Encina, y han pedido un plan integral de formación para los astilleros de Navantia y de todos sus grupos y recordaron ayer que es un sector estratégico que afecta directamente a 8.000 trabajadores e indirectamente a 17.000 empleos.
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