Una Navidad sin paz

conflicto laboral

Los 164 trabajadores del aeropuerto de la Base de Rota iniciaron hace una semana un encierro en el Ayuntamiento contra los 23 despidos en el servicio

Trabajadores del aeropuerto de la Base tomándose un café en el encierro tras la asamblea que se celebró ayer por la mañana.
Trabajadores del aeropuerto de la Base tomándose un café en el encierro tras la asamblea que se celebró ayer por la mañana. / F.j.f
F. Javier Franco

30 de diciembre 2017 - 02:02

Rota/"Esto es una carrera de fondo". Quien habla es una de las trabajadoras de la plantilla del aeropuerto de la Base Naval de Rota. El pasado 23 de diciembre, hace hoy justo una semana, estos empleados iniciaron un encierro indefinido en el Ayuntamiento roteño para reclamar una solución al conflicto que les enfrenta a la empresa del servicio, Louis Berger Aircraft Services (LBAS), desde hace ya más de un año.

La última protesta se lleva a cabo en plenas fiestas navideñas. El salón de actos del Palacio Municipal Castillo de Luna se ha convertido en un improvisado campamento que no ha dejado de recibir visitas de apoyo en estos primeros días. Cargos públicos y dirigentes de todos los partidos han pasado por el Cabildo para arropar a estos trabajadores que sumaban 164 en octubre de 2016 y que en la actualidad son 141. La plantilla ha sufrido 23 despidos y las "represalias" contra los empleados no cesan, según denuncia el comité de empresa.

El Cabildo y la plantilla han pedido una reunión a Susana Díaz y la ministra CospedalEl comité considera que esta "cuestión de soberanía" compete al Gobierno de España

Hay mantas, una cafetera, un microondas, una mesa de juegos para los niños que acompañan a sus padres en esta experiencia lejos del hogar familiar... Y también carteles de protesta: "Sí, hagamos América grande otra vez, pero no pisoteando nuestra dignidad y derechos en el trabajo", "¿Así nos pagáis nuestro apoyo a la libertad y la defensa nacional durante más de 60 años?"... Los mensajes, que reflejan claramente el hartazgo de la plantilla, están a la vista de todos en la mesa que utiliza el comité para dirigirse a los trabajadores en las asambleas diarias, unas de carácter informativo y otras abiertamente decisorias. "Esto es muy duro, pero estaremos aquí hasta que haga falta. Lo mismo que ahora son compañeros los despedidos, mañana puedo ser yo", comenta una joven trabajadora.

El comité hace un balance positivo de la primera semana del encierro: "Ha tenido una repercusión mediática importante, han venido a Rota la mayoría de los miembros de la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados y contamos con el apoyo de todos los partidos y la Corporación municipal". Sin embargo, la empresa concesionaria del servicio "sigue en sus trece, ni siquiera se ha dignado a hablar con los trabajadores".

El otro aspecto negativo que señala el comité se refiere a la sustitución "ilegal" de los huelguistas por militares norteamericanos. "Nos parece intolerable que la todopoderosa marina de Estados Unidos se dedique a sustituir en Rota a los pocos compañeros que han tenido la ocasión de ejercer su derecho a la huelga, teniendo en cuenta los servicios mínimos, más bien servicios máximos, decretados por el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz", asegura el comité, donde están representados los sindicatos CCOO y UGT.

A la espera de reunirse con la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, encuentros que ha solicitado con el apoyo del Ayuntamiento, el comité sostiene que la resolución del conflicto compete al Gobierno de España, por tratarse de "una cuestión de soberanía". "Tiene que decirle a Estados Unidos que la Base de Rota es territorio español y que en España hay que cumplir las leyes", dice.

En enero podrían producirse otros ocho despidos

El comité barrunta que a partir de enero se producirán ocho nuevos despidos en el aeropuerto de la Base, una posibilidad que "tensa más la cuerda" en las relaciones entre la empresa concesionaria del servicio y los trabajadores. LABS "no ha dicho absolutamente nada" desde que comenzó el encierro, más allá de una felicitación navideña de "paz y prosperidad" dirigida a la plantilla. Este mensaje provocó tanta "indignación" en el personal que la pasada Nochebuena, "de manera espontánea", los empleados que cenaron en el encierro se desplazaron posteriomente hasta la entrada del recinto militar para "felicitar" la Navidad a la empresa. Fue "una protesta totalmente pacífica con bengalas nada peligrosas" cuando ya llevaban más de 24 horas encerrados. Ayer viernes celebraron una concentración junto al Ayuntamiento de Rota.

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