Opinión: Un tren llamado deseo

¿Botella medio llena o botella medio vacía? No sé realmente con qué cara recibirá hoy esta noticia el tejido empresarial que se nutre de la actividad portuaria de la Bahía. Llevan muchos, muchísimos años, esperando este kilómetro y pico de vías férreas y no sé si las lágrimas que les saltarán hoy serán de alegría o de impotencia, de frustración o de resignación. Es una gran noticia que llega acompañada de un plazo de tres años que para muchos será poco tiempo, y para otros sonará a demasiado. Ellos, los empresarios del sector vienen vendiendo a bombo y platillo que el tren generará riqueza, pero parece que nadie les escuchaba. Ahora, con el 20-D sí es momento de escucharles.