PSOE e IU se quedan solos en el gobierno de El Puerto
Ruptura del pacto en el puerto
El alcalde, el socialista David de la Encina, cesa a los cuatro concejales de Levantemos por no acudir a la junta de gobierno local donde se concedió licencia al parking de Pozos Dulces.
Nadie hubiera augurado, tras el soporífero debate sobre el estado de la ciudad celebrado en la tarde del jueves, que tan sólo un día después el tripartito de gobierno de El Puerto saltaría por los aires.
El detonante de esta ruptura, en forma de cese de los cuatro concejales de Levantemos El Puerto (agrupación de electores cercana a Podemos) se producía a raíz de la negativa de estos ediles a participar en la junta de gobierno local celebrada a primera hora de la mañana de ayer, en cuyo orden del día iba la concesión de la licencia de obras al aparcamiento subterráneo de Pozos Dulces, uno de los polémicos equipamientos gestionados por el anterior gobierno de PP y PA contra cuya ejecución el nuevo equipo ha luchado a brazo partido. Tras un año de infructuosas gestiones y ante la necesidad inminente de conceder esta licencia como acto reglado, so pena de que la empresa promotora emprendiera acciones legales contra los responsables de Impulsa Aparca y el propio concejal de Urbanismo, la medida se llevaba ayer a comisión de gobierno pero los ediles de Levantemos decidieron no acudir.
Tras una tensa reunión celebrada tras la junta de gobierno local, y con los concejales de Levantemos participando en una protesta contra los parkings a las puertas del Ayuntamiento, el alcalde, el socialista David de la Encina, no se cortó un pelo y firmó en la misma mañana de ayer los decretos de cese de estos cuatro concejales, quedando por tanto el gobierno local en minoría, con los nueve concejales de PSOE e Izquierda Unida.
A media mañana comparecían en rueda de prensa el alcalde, David de la Encina, y el primer teniente de alcalde, Antonio Fernández, acompañados en un segundo plano por el resto de los ediles de IU y PSOE. En primera línea, y como puesta en escena, las cuatro voluminosas cajas que contenían el expediente sobre los aparcamientos subterráneos, un expediente que ha sido literalmente destripado por el equipo de gobierno en este primer año y que finalmente ha desembocado en la concesión de la licencia para el aparcamiento "menos antisocial" -en palabras del alcalde-, que es el de Pozos Dulces, situado a la entrada de la ciudad y con pocas viviendas en su entorno.
De la Encina recordó que la no concesión de la licencia en el día de ayer, e incluso su concesión posterior mediante silencio administrativo, hubiera supuesto la petición por parte de la empresa de responsabilidades penales y patrimoniales para varios miembros del equipo de gobierno, en concreto para el propio alcalde como presidente de Impulsa Aparca, para la presidenta de Impulsa, Silvia Valera (también del PSOE) y para el concejal de Urbanismo, Antonio Fernández (IU). La anunciada demanda de la empresa se hubiera presentado por los conceptos de prevaricación, administración desleal, falsedad en documento público y delito societario, con la garantía última del patrimonio personal de las personas afectadas.
"Esto no ha sido grato para nadie", confesaba David de la Encina, quien recordó que la concesión de la licencia no es "un sí a los parkings", ya que se lucha aún por no tener que ejecutar el que estaba previsto en la Plaza de Toros. La inminente ejecución de Pozos Dulces, además, supone el poder adecentar una de las principales entradas de la ciudad, que lleva levantada casi tres años, y según defendió De la Encina "se mejorará el proyecto previsto por el PP para la superficie, con la reactivación de un paseo fluvial entre Pozos Dulces y la rotonda de la pasarela".
En el caso del parking de Plaza de Toros, con problemas técnicos aún pendientes de resolución, sí se considera por parte de IU y PSOE más "antisocial", al tratarse de una zona plagada de viviendas y comercios. "No nos hemos tragado el sapo del PP" -defendió De la Encina-, quien aseguró que en el caso de Plaza de Toros "seguiremos dando la batalla".
El alcalde justificó su drástica decisión del cese de los cuatro ediles argumentando que "si no se está en el gobierno para la toma de decisiones propias del cargo, no se puede seguir en el gobierno", recordando que ya en el pacto programa suscrito hace un año se establecía que la adopción de responsabilidades sería "conjunta. Hay que estar a las duras y a las maduras", sentenció. Sí reconoció De la Encina que la situación ha sido para él "dolorosa, ingrata e incómoda".
Por su parte el portavoz de IU, Antonio Fernández, explicó que el día anterior estuvo hablando con el portavoz de Levantemos, José Antonio Oliva, porque el expediente de concesión de la licencia tenía "fecha de caducidad. O se llevaba a la junta de gobierno ya o incurríamos en delitos de tipo penal", recordando además que también se implicaba en las posibles consecuencias penales a varios técnicos municipales. "Era mi responsabilidad", recordó, ya que de él dependen las competencias urbanísticas.
Si bien Fernández insistió en que sigue pensando que el proyecto de los parkings no es beneficioso para la ciudad, también señaló que "a veces toca gestionar cuestiones que no son gratas, ha sido una decisión dura", admitió, para añadir que "seguimos trabajando para evitar el de la Plaza de Toros".
Tanto el PSOE como IU pensaban celebrar ayer mismo sendas asambleas para dar cuenta de lo ocurrido. Tras la advocación de las competencias de los ediles de Levantemos, las mismas pasan temporalmente a manos del alcalde hasta que se produzca un nuevo reparto de concejalías. El cese de los ediles conlleva también el de los cargos de confianza de Levantemos, aunque uno de ellos aún no ha sido cesado al estar de viaje fuera del país.
El alcalde, consciente de la dificultad que entraña gobernar en minoría, pide a la oposición "altura de miras" y un compromiso "para sacar adelante la ciudad". También confió en la altura de miras de los ediles de Levantemos, en los que espera encontrar colaboración. Hoy mismo se celebrará una junta de portavoces para dar cuenta del nuevo panorama al resto de los grupos municipales.
En cuanto a la construcción del parking, De la Encina señaló que aún habrá que negociar el calendario y el plan de obras. "No hay ningún cataclismo", aseguró el alcalde, y se mostró dispuesto a seguir gobernando en minoría "sacando adelante entre todos los asuntos importantes para la ciudad".
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