Pizarro exige a los líderes del PP que reclamen la firma de los BAM
Teme que el Gobierno y Navantia planteen el cierre de los astilleros de Cádiz y de San Fernando
El número uno de la lista del PSOE por Cádiz al Parlamento de Andalucía, Luis Pizarro, exigió ayer a los líderes del PP, en especial a Javier Arenas, Antonio Sanz y Teófila Martínez, que presionen ante el Gobierno central para que se lleve a cabo con urgencia la firma de los nuevo BAM. Si esto se consigue, dijo el dirigente socialista, la plantilla de Navantia en la Bahía dejará a un lado "la ansiedad lógica que tiene por la falta de trabajo".
En rueda de prensa en la sede socialista de la gaditana plaza de San Antonio, Pizarro mostró su temor a que tanto el Gobierno de Rajoy como los principales dirigentes de Navantia estén barajando la posibilidad de concentrar todo el trabajo de los astilleros en la planta de Puerto Real, lo que conllevaría, de manera indirecta, el cierre de los centros de trabajo que esta empresa tiene en Cádiz y en San Fernando. Aunque reconoció no tener datos que atestigüen este temor, y aunque apostilló que no quería crear alarmismo, el número uno de la lista del PSOE a las andaluzas sí recordó que esta estrategia a favor de un único astillero en la Bahía "ya ha sido planteada en más de una ocasión por dirigentes de Navantia en los últimos años, aunque siempre se encontró con el rechazo del Gobierno de Zapatero". Y no descartó que esta opción de aplicar lo que se conoce como una "economía de escala" se retomara ahora "al amparo de la política de recortes que viene aplicando el Gobierno de Rajoy", aunque dejó claro que, de ser así, "el PSOE se posicionaría de una manera frontal en contra de esta idea".
También recordó Luis Pizarro la "herencia" que dejó el Gobierno de Aznar en 2004 en referencia a Navantia. "Los astilleros estaban en quiebra y camino de su desaparición y fue Zapatero quien los salvó", apostilló el político alcalaíno.
Pizarro no criticó la movilización de ayer de la plantilla de Navantia y calificó de "lógica" la "angustia y preocupación" tanto de la plantilla como de los sindicatos.
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