Pleno del piso turístico
La ocupación de apartamentos de Airbnb y Homeaway en la provincia no baja del 90% en agosto
El INE estima un crecimiento del sector del 21%
Cádiz/Los apartamentos turísticos registrados en la provincia están teniendo el mejor de los veranos posibles y, en buena medida, son ellos los que están contribuyendo a llenar el litoral. En la costa la ocupación ha sobrepasado el 90%, según las dos principales plataformas de contratación, Airbnb y Homeaway. De este modo, para este fin de semana las reservas de apartamento están en el 97%, apenas quedan ,y para el último fin de semana de agosto las reservas están en el 92%. Incluso para el primer fin de semana de septiembre, a la espera de nuevas reservas, ya sólo queda libre el 25% de la oferta total. El año pasado estaba disponible en estas fechas más del 33%.
Los últimos datos aportados por el INE ya auguraban un magnífico verano. La ocupación en junio en los apartamentos turísticos legales se había incrementado un 21% con respecto al mismo mes del año anterior, rozando ya los 20.000 viajeros, siendo uno de cada cuatro residentes en el extranjero. La ocupación de los fines de semana de ese mes de un 60%, prácticamente lo mismo que el dato hotelero, pero con la diferencia de que los apartamentos crecían y los hoteles caían un 2%.
En cualquier caso, los datos del INE se hacen sobre una estimación de 1.593 apartamentos, 200 más de los estimados hace un año, y 6.297 plazas, un millar más que en junio de 2017. No es una cifra real, son muchos más, pero lo que sí es real es que pese a este crecimiento estimado, el empleo generado por estos apartamentos no se ha movido en la misma medida. El INE sólo tiene conocimiento de 423 empleados en apartamentos turísticos, dos más que en 2017.
Las estadísticas hay que ponerlas en cuarentena y son difíciles de conocer con exactitud, ya que en las plataformas se encuentran tanto los apartamentos registrados como los ilegales. No se sabe el número total de usuarios de esta alternativa turística pero sí se percibe la tendencia. En la provincia hay registrados 3.500 de las 22.600 apartamentos con este uso de los que tiene conocimiento la Junta en toda Andalucía, el doble de los que había hace sólo tres años. Las plazas, por tanto, rondarían las 15.000. Pero también son muchas más. La única provincia que ha hecho un censo algo más cercano a la realidad es Málaga. Y han encontrado 30.000.
La estimación, según una de las principales asociaciones del sector, Apartsur, es que los apartamentos legales suponen un 60% de la oferta total que uno se puede encontrar en internet, si bien se está consiguiendo una regularización de un fenómeno que estaba asentado casi en exclusiva en la economía sumergida. Siendo una de las mayores, Apartsur, que participó en la redacción del decreto que entró en vigor en 2016, sólo tiene 300 asociados, una ínfima parte de este negocio, y sólo puede conocer los datos sobre esa base.
El portavoz de esta asociación, Ignacio Chaves, ha lamentado que la falta de control está suponiendo una reducción de los precios, en torno a un 5%, empujados por la competencia desleal. Pero hablar de precios en el mercado del apartamento turístico es mucho más complicado que hacerlo en el sector hotelero ya que son sumamente fluctuantes. Se sabe por las plataformas de contratación que entre las capitales de provincia andaluzas Cádiz tiene los precios medios más caros (68 euros) detrás de Málaga (77 euros la noche). Pero dentro de la provincia hay de todo. Sotogrande, naturalmente, tiene la noche más cara de media, ya que dormir en un apartamento en esta urbanización de lujo cuesta en torno a 400 euros. En lo terrenal, los precios más caros están en Vistahermosa, donde se duerme, de media, por 102 euros. Por municipios, el más caro es Chiclana, donde la media de lo que se oferta cuesta 93 euros, muy lejos, por ejemplo, de Marbella, donde lo que se pide habitualmente es más de 170 euros. Si lo que se busca es interior, Jerez tiene su oferta en torno a los 71 euros, según las medias automáticas en sus ofertas que realiza Airbnb.
Estas medias son generales. Según se van aproximando las fechas los precios por los que se puede conseguir un apartamento se van moviendo. El Puerto está de media a lo largo del año en 73 euros, pero si se quiere contratar para el primer fin de semana septiembre ya la inflación nos lleva a los 87 y si lo quisiéramos para este mismo fin de semana ya habría que pagar 117 euros. Esta montaña rusa de precios incide directamente en la vivienda de alquiler, que ha visto incrementado sus precios al ser la oferta cada vez más limitada. Por ejemplo, la página Enalquiler, con una de las principales bolsas de viviendas en alquiler de España y sobre un baremo de 266 viviendas en su oferta en Cádiz, ha detectado un crecimiento del precio medio de un 22% enm el alquiler no estacional. En Chiclana ese crecimiento fue de un 16% y en El Puerto de un 5%. Sin embargo, la tendencia en el interior es la contraria. En Jerez, donde el fenómeno del apartamento turístico no es tan acusado, el precio del alquiler bajó en torno a un 2%.
Miguel Sánchez, presidente del Consejo Empresarial de Turismo de Andalucía, que este verano se ha reunido en Chiclana, considera que la proliferación de las viviendas turísticas ilegales en Andalucía es "un fenómeno que preocupa" a los empresarios y que supone "una amenaza" para el sector. Denuncia que hay más viviendas turísticas no regladas que regladas, "y nos preocupa la poca dedicación de las administraciones, de la Junta de Andalucía y las administraciones locales, para controlar este fenómeno". Esa falta de control se manifiesta en que "no concuerdan" los datos de llegada de viajeros a la comunidad con los de pernoctaciones en hoteles y establecimientos reglados, y solicita "que las administraciones se pongan de acuerdo y le pongan coto a esto, que es un problema porque esa oferta no crea empleo ni riqueza, y es una economía sumergida a la que nadie parece prestar atención en la región".
La defensa de Competencia a la fórmula
La Comisión Nacional de Mercados y la Competencia, un organismo regulador, ha entrado en el debate de los apartamentos turísticos poniéndose a favor de plataformas como Aribnb y en contra de los ayuntamientos, como Madrid y Barcelona, que han querido regular estos establecimientos en los cascos históricos, algo en lo que trambién trabajaba el Ayuntamiento de Cádiz. En un informe publicado esta semana considera que estas plataformas dinamizan la economía y favorecen a los consumidores, los comerciantes y los propietarios de los pisos, aunque no se pronuncia sobre la elevada economía sumergida que genera.
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