Quirós se encierra a la desesperada al no lograr el apoyo financiero exterior

Los problemas de liquidez económica del Ayuntamiento de Barbate han llevado a su alcalde, el socialista Rafael Quirós a tomar la decisión de encerrarse junto con su equipo de gobierno para demandar de su partido y del resto de administraciones públicas una solución definitiva para este Consistorio.

El alcalde, desde su despacho y rodeado de los suyos explicaba ayer tarde que "estamos aquí y estaremos unos días de encierro hasta que alguien se dé cuenta que hay que darle algún tipo de solución al Ayuntamiento y sobre todo a los que no hemos creado esta situación, a los que nos la encontramos así, nos encontramos la ruina que nos dejaron otros". En su opinión, "no debemos tener el mismo tratamiento que tienen otros, que se lo han buscado ellos, que llevan 20 años buscándose la ruina".

Quirós explicó que "los trabajadores tienen su encierro y el alcalde y sus concejales tienen el suyo, porque esto está llegando a unos límites que son insostenibles y si uno no da un toque de atención pues parece que no se le tienen en cuenta". El regidor municipal quería dejar claro que "lo suyo era algo más profundo que dos nóminas, o una nómina, que no es poco, ya que es una cosa fundamental y estamos a día 14".

En su opinión "hay que buscar una solución en una única materia, la situación del Ayuntamiento, pura y dura, no hay más subterfugios, ni más historias, hay solucionar el tema del Ayuntamiento y alguien me tendrá que ayudar, y esto simplemente es un toque de atención o una llamada de socorro y auxilio de un humilde alcalde para que alguien tenga la sensibilidad de arreglar una situación que no hemos creado nosotros, nos la encontramos heredada del PP y del PA que fueron los miembros del antiguo equipo de gobierno que estuvieron aquí".

La gota que ha colmado el vaso de la paciencia del alcalde, ha estado en la petición de "estar al corriente en los pagos a la Seguridad Social" para poder hacer efectivos los dos decretos que la Diputación firmó el pasado viernes para hacer efectivas las nóminas de febrero y marzo, algo que le parece "de cachondeo" y "me suena un poquito a pitorreo", exclamó.

Desde el pasado día 7 de marzo los trabajadores municipales mantienen sus protestas de 30 minutos ante las puertas del Consistorio como acción para reclamar el pago de la nómina, en este caso del mes de febrero. La pasada semana los 15 delegados de personal se encerraron de ocho de la mañana a dos y media de la tarde. También asistían a todos los actos públicos con unas camisetas en las que reclamaban el abono de su nómina.

Ayer desde las dos y media y hasta la seis de la tarde los trabajadores se encerraron en la Casa Consistorial. Después muchos de ellos se quedaron en solidaridad con el alcalde. A esa concentración se fueron sumando simpatizantes del partido y algunos vecinos.

Por su parte, la sección sindical de CCOO decidió ayer en asamblea continuar por las tardes con el encierro que mantienen desde el miércoles los delegados sindicales, aparte del resto de medidas de presión, como la media hora de pitada diaria de todo el personal municipal a la puerta del Consistorio. Todas estas protestas, según ha recordado CCOO, se fundamentan en la exigencia del abono del salario impagado que afecta a más de 300 trabajadores y trabajadoras que componen la plantilla municipal.