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Broncano
El presidente de Airtificial, Rafael Contreras, ha vendido parte de su participación en el capital de la compañía en una serie de operaciones realizadas entre el 12 de marzo y el 8 de abril. Concretamente, el directivo gaditano se ha desprendido del 2,1% de las acciones por las que ha ingresado en torno a 920.000 euros, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La operación de mayor entidad se produjo el 12 de marzo, cuando vendió veinte millones de acciones, casi el 2% del capital de la sociedad, a un precio de 0,04 euros por título. A lo largo de ocho sesiones bursátiles, entre el 25 de marzo y el 8 de abril, vendió otro paquete de 1,7 millones de participaciones a un precio que oscilaba entre los 0,05 euros y los 0,07 euros. Tras estas ventas, Contreras sigue controlando el 5% del capital social de la compañía, aunque parte de estas acciones están hipotecadas por el directivo para financiar otros negocios ajenos a Airtificial.
No es el único movimiento en el capital social de la compañía. Ramón Betolaza, consejero de Airtificial y socio director de Black Toro Capital, el principal accionista de la compañía, se ha desprendido del 0,6% de los títulos, que equivalen a 6,2 millones de acciones, en varias operaciones realizadas entre el 27 de abril y el 8 de mayo. Betolaza obtuvo casi 400.000 euros al colocar las participaciones a un precio de entre 0,07 y 0,06 euros, algo por encima del valor de mercado.
Las acciones de Airtificial, que cotizan en el Mercado Continuo, cerraron este miércoles en 0,0490 euros, un 5,5% menos que en la apertura, y cerca del mínimo histórico que marcó en marzo, cuando cotizaron en 0,0460 euros. La empresa se ha dejado más de la mitad de su valor en bolsa en lo que va de año.
Airtificial cerró 2019, su primer ejercicio completo de vida tras la fusión de Carbures e Inypsa, con unas pérdidas de 34,7 millones de euros. La empresa tiene previsto ejecutar la ampliación de capital de 15 millones garantizada por sus principales accionistas, a los que se suma otra de 4, 3 millones por la compensación de créditos a Anangu de la etapa de Carbures.
Black Toro Capital, el mismo fondo que controla Torrot –la empresa que ha cancelado la construcción de una planta en Cádiz–, es el máximo accionista, con algo más del 20% de los títulos. Le siguen dos de los antiguos propietarios de Inypsa, Leonardo Sánchez-Heredero (15,1%) y el ex periodista Lalo Azcona (7,2%), mientras que Rafael Contreras, también vinculado a Torrot, ahora controla el 5% del capital tras las últimas operaciones. El Grupo Melca, una firma asturiana que participaba en Inypsa, cuenta con el 5%, mientras que María Paz Pérez tiene una participación del 3,1%. El resto del capital cotiza en bolsa.
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