Rebelión de mujeres en San José del Valle

"La Semana de la Mujer es la Semana de la Mujer y había que respetarla". Cerca de 300 mujeres se concentraron al mediodía de ayer ante el Ayuntamiento de San José del Valle para protestar por la retirada de la muestra de manualidades organizada por la Concejalía de la Mujer para festejar el 8-M, el Día de la Mujer Trabajadora, al utilizarse el local cedido para ello para que el PSOE ofreciera un mitin durante la campaña. Con su rebelión, las mujeres sólo querían protestar al sentir que sus derechos "habían sido pisoteados". Sólo pretendían una disculpa de los responsables municipales. No la tuvieron, y el asunto a punto estuvo de salirse de madre.

Los ánimos llegaron a estar muy caldeados en el salón de plenos, donde fueron recibidas por el alcalde, Pedro Luis García Cabezas (PSOE), quien improvisó un careo con el edil al frente de la Concejalía de la Mujer, Diego Cortijo, de Unión Vallense, socio de gobierno de los socialistas en la localidad, quien no respaldó la versión del primer edil. García, que fue muy abucheado, dijo que se le comunicó en tiempo y forma al edil que el centro donde se montó la muestra de las mujeres, el Tele club, había sido cedido a la Junta Electoral para actos de campaña. Y que su partido, el PSOE, lo eligió para un mitin. Pero Cortijo dijo que no se le comunicó nada hasta que estaba ya la muestra montada el día 4, tres días antes del mitin del PSOE, que fue el día 7, y casi una semana después de haber repartido los folletos anunciando la exposición. El edil de Unión Vallense explicó que le dijo al alcalde que él no quitaba la muestra al no habérsele comunicado a tiempo que el local iba a ser utilizado para un acto electoral. Que las mujeres no sabían nada y que desalojara los objetos él si quería, bajo su responsabilidad. Así se hizo, el mismo día del mitin por la mañana, cuando Cortijo y las mujeres estaban fuera de la localidad, en una excursión organizada a Benalmádena: desmontaron la muestra, hicieron el acto y al día siguiente volvieron a montarla "pero de aquella manera".

El alcalde sostiene que la protesta está "politizada", al estar convocada por tres asociaciones de mujeres, una de las cuales preside una edil del PP de la oposición, y a otra de las cuales pertenece una activa integrante de Unión Vallense, que, paradójicamente, gobierna con su partido. Pero las mujeres lo niegan y contraatacan con un argumento de peso: que han esperado a que se celebraran las elecciones para protestar porque les hayan tocado sus cosas "sin permiso". Y durante su semana, la que el Ayuntamiento dedica a las mujeres. Ayer, por lo menos, lograron que su voz se oyera en la Casa del Pueblo.