Sánchez contrataca con la Base de Rota a los aranceles de Trump
Pulso diplomático
El Gobierno advierte al embajador que el castigo comercial podría afectar a la cooperación militar. Aduce la falta de contraprestación a las facilidades dadas al escudo antimisiles
El Gobierno de España, a través de las ministras de Defensa, Margarita Robles y la de Exteriores, Arancha González Laya, ha trasladado al embajador de Estados Unidos, Duke Buchan, que va a ser difícil que un área del Ejecutivo, Defensa, mantenga excelentes relaciones con Estados Unidos, y otra, Comercio, se enfrente a situaciones hostiles como los aranceles que plantea Donald Trump a productos estratégicos españoles como el vino y el aceite. Así, según ha publicado ElPaís, se lo hicieron saber ambas en la reunión que mantuvieron en la presentación formal de la nueva jefa de la diplomacia española al embajador estadounidense.
No fue precisamente una visita protocolaria porque, además, González Laya, tenía ayer prevista una conversación telefónica con el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, que ya estaría informado por su embajador del tono de la charla, aunque la ministra de Exteriores dejó claro ayer que el objetivo de la conversación --solicitada por Estados Unidos, según fuentes diplomáticas-- es precisamente entablar un diálogo y estrechar lazos entre los dos países, lo mismo que su reunión con el embajador de Estados Unidos, en España, Duke Buchan, al que ha calificado de “gran amigo de España”.
En la conversación con el embajador se le recordó que en los últimos meses el Gobierno español ha autorizado a EEUU a sustituir los cuatro destructores lanzamisiles desplegados en Rota por buques más modernos dotados de helicópteros embarcados, incrementando la presencia estadounidense en la base con una nueva unidad aérea. Además, ha explicado que el Pentágono ha sondeado al Gobierno español para desplegar en Rota seis destructores en lugar de cuatro; es decir, aumentar un 50% su fuerza naval, con 600 marineros más.
En paralelo a estas peticiones, aclaró que la Administración Trump ha tomado decisiones que el Gobierno español considera inamistosas. La más grave fue la imposición en octubre pasado de aranceles del 25% a una serie de productos agropecuarios (aceite, vino y queso entre ellos) cuyas exportaciones a EE UU sumaban más de 900 millones de euros al año.
González Laya fue preguntada ayer por este ‘contraataque’ español a las amenazas de Trump en represalia a las ayudas europeas a Airbus en un momento de declive de Boeing; por los posibles impuestos a grandes empresas estadounidenses de tecnología que ganan dinero aquí, pero no contribuyen, como Google o Facebook, empresas con economías más grandes que el PIB de España, lo que se llama empresas Estado; y por su firme determinación a que los países europeos que no se gasten el 2% del PIB en Defensa que lo paguen en aranceles. En este punto se cruzaron la Defensa y el Comercio.Trump lo sacó de la chistera. Es lo que ahora hace España ya veremos con qué éxito.
Sin embargo, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, suavizó ayer esta andanada vía El País y anunció que trabajará con Estados Unidos para tratar de resolver “con diálogo” y con “diplomacia discreta” el problema que los aranceles comerciales de este país suponen para España, pero ha dejado claro que “una relación entre España y Estados Unidos no comienza con reclamaciones”. “Yo quiero que comience con un diálogo”, ha dicho.
Unas relaciones más fluidas que otras
Ha reconocido que entre Madrid y Washington hay asuntos en los que la relación es más fluida que en otros. “Hay cuestiones en las que estamos de acuerdo y trabajamos juntos y otras en las que no estamos acuerdo pero también tenemos que trabajar juntos”, ha admitido.
De hecho, ha señalado precisamente a los aranceles decretados por Estados Unidos, algunos en el marco comunitario -los impuestos en represalia por las ayudas europeas a Airbus- y otros de manera bilateral -los decretados contra la aceituna española. Su intención, ha dicho, es tratar de “resolverlos. Siempre con el diálogo, con la discusión y con mucha diplomacia discreta, si podemos”, ha puntualizado.
González Laya prepara un viaje a Estados Unidos junto a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, lo que hace prever un contenido muy comercial. En todo caso, la ministra de Exteriores prevé viajar también la próxima semana a la Conferencia de Seguridad de Múnich y allí podrá tener un primer encuentro cara a cara con Pompeo.
Además, ha descartado que la relación entre España y Estados Unidos se vea perjudicada por la posición de España sobre Venezuela, porque, según ha dicho, “no hay cambio” en esta posición. González Laya ha defendido que la posición española es “bastante clara y bastante consistente” y pasa por “favorecer, fomentar, apoyar y, cuando es necesario, empujar a las partes para que encuentren una solución”.
El vicepresidente de la Junta ve la mano de Pablo Iglesias detrás del órdago a Trump
El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, ha apostado por “fortalecer” las relaciones comerciales con Estados Unidos para que los productos andaluces lleguen al mercado norteamericano frente a “lo estéril” que es intentar vincular el cambio de la política arancelaria de Donald Trump con la paralización de más tropas a las bases de EEUU en España.
“Vincular que Trump vaya a cambiar su política arancelaria por esta cuestión me parece algo estéril porque no va a dar ningún resultado”, ha señalado al ser preguntado por la conversación entre la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, con el secretario de Estado, Mike Pompeo, al respecto.
Marín ha considerado que se trata de “una batalla muy antigua” y ha indicado que se debe a “una imposición” del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, al jefe del Ejecutivo. “Si queremos llevar a cabo relaciones comerciales con Estados Unidos lo que tenemos es que fortalecer esas relaciones comerciales”, ha apuntado.
En este mismo sentido, ha llamado a utilizar a la Unión Europea (UE) para exigir a Trump que “esos castigos arancelarios” a productos europeos y españoles, como la aceituna, tengan solución. Para Marín, en política internacional “hay que ir de la mano de la UE y no cada socio por su lado”, a través de los organismos y alianzas establecidas con los socios europeos.
Por último, ha reprochado “volver a la guerra con Estados Unidos de bases sí o no” y ha instado a “buscar soluciones efectivas” que permitan a los productos andaluces comercializarse en Estados Unidos.
Nadie del PP se manifestó ayer acerca de este posible movimiento del Gobierno en un asunto clave para las relaciones con un socio prioritario tanto en lo comercial como en Defensa.
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