Servicios mínimos, desplazamientos mínimos

Si el objetivo de la convocatoria era convertir el miércoles en un domingo, la huelga en el sector de transportes fue un éxito. Los servicios mínimos establecían un 25% de la actividad con respecto a una jornada laborable y la programación se cumplió de forma estricta en la provincia. Los únicos incidentes reseñables se produjeron en la salida de autobuses en Cádiz, Algeciras y Jerez.

En la capital, los piquetes rompieron a pedradas varias lunas de tres autobuses urbanos a la salida de la central de Zona Franca, según informó el Ayuntamiento gaditano en su balance de la jornada. En la puerta de las cocheras hubo concentración de huelguistas a primera hora.

En Algeciras, los piquetes impidieron la salida a primera hora de la mañana de dos autobuses del Consorcio de Transportes del Campo de Gibraltar que debían unir la ciudad con Los Barrios y San Roque, aunque finalmente se cumplieron los servicios mínimos.

En Jerez, los buses urbanos empezaron a prestar servicio casi tres horas más tarde de lo previsto pero no por presiones sindicales: nadie abrió las puertas de los garajes para permitir el acceso de los trabajadores y la salida de los vehículos. "Los trabajadores de los servicios mínimos estuvieron en las puertas del garaje a las seis y media pero nadie se presentó para abrir las instalaciones", explicó Ángel Morales, portavoz del comité de empresa de la concesionaria de transportes.

La reducción de los servicios de autobuses metropolitanos y urbanos, del catamarán de la Bahía de Cádiz, de los trenes de Media y Larga Distancia, y del aeropuerto coincidió con el bajón de la demanda propio de una jornada de huelga. Además, la mayoría de los usuarios estaba advertida de la paralización parcial de los medios de transporte y, por eso, ayer no se produjeron incidencias reseñables. Todo estaba a ralentí.

Las agencias de viajes, por ejemplo, llevaban semanas planificando y modificando itinerarios teniendo en cuenta el handicap de la huelga. De ahí que en el aeropuerto jerezano se impusiera ayer la normalidad, pese a que ayer sólo se registraron dos operaciones de las alrededor de 18 que suelen completarse cada día. En Jerez, aterrizó un vuelo de Air Berlin aterrizó procedente de Palma de Mallorca a las 16.25, y partió en dirección a las Islas por la tarde. Las aerolíneas, cuyas programaciones son muy sensibles a la situación de varios aeropuertos, fueron cautas ayer en las programaciones.

Por la mañana, ni siquiera el avión de Iberia que realizó la noche del martes la última conexión del día entre Barajas y Jerez pudo retornar a su aeropuerto de origen a primera hora de la mañana tras pasar la noche en la plataforma de estacionamiento. Tampoco se fletaron otros vuelos de Madrid, Barcelona, Frankfurt, Düsseldorf y Londres.

Fuentes de Aena -Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea- informaron de que en la terminal se cumplieron los servicios mínimos, fijados en la asistencia a sus puestos de trabajo de 22 de los 52 empleados programados para una jornada como la de ayer. La mayoría de las empresas auxiliares y las oficinas de las aerolíneas de la terminal no estuvieron operativas durante la huelga.

Fuentes de Renfe señalaron que la jornada ferroviaria se desarrolló con los servicios mínimos establecidos y sin incidentes. Desde el Consorcio de Transportes de la Bahía de Cádiz, que remitía partes de incidencia sobre el catamarán y los autobuses metropolitanos cada dos horas a la Junta de Andalucía, el mensaje era idéntico: servicios mínimos sin incidentes destacables. En las carreteras, menos conductores de lo habitual a lo largo de toda la jornada y más ciclistas que en un día corriente dispuestos a disfrutar de la racionalidad del tráfico.