Supersol reitera su compromiso para volver a "la senda del crecimiento y la expansión"

La dirección de Supersol valora el acuerdo alcanzado este miércoles con el comité intercentros para aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a 294 trabajadores y el cierre de 18 supermercados. La cadena de distribución transmitió a los representantes de los trabajadores "su agradecimiento" por la contribución a que la negociación llegara a buen puerto.

La compañía ha resaltado que la reorganización "afecta a la totalidad de la plantilla de la red de tiendas". El objetivo es lograr "una organización más eficiente", lo que repercutirá en "una mejor atención a los clientes junto con una mejora en las condiciones de la plantilla".

Los trabajadores afectados por la extinción de empleos han pasado de los 404 planteados inicialmente a 294. "Para la elección de los afectados se ha priorizado la adhesión voluntaria, habiéndose acordado evitar la inclusión de los trabajadores en situaciones más difíciles", ha incidido la cadena en un comunicado.

El acuerdo incluye la clausura de 18 supermercados, en vez de los 21 que se había planificado en un principio. Cádiz es la provincia más afectada, con siete locales que echarán el cierre. De ellos, tres se encuentran en Jerez -uno de ellos es el emblemático local de Merca 80- y el resto se localizan en Rota, Puerto Real, Sanlúcar y Algeciras.

En cambio, se salvan del cierre Se salvan de la clausura el local de la avenida del Perú en la capital y el supermercado de la calle Real en San Fernando.

Impacto menor al previsto

La cadena insiste en que el acuerdo ha facilitado que el impacto en el empleo sea inferior al previsto. La indemnización acordada asciende a 28 días por año trabajado, con un tope de 18 mensualidades, junto con "una cantidad lineal en función de la antigüedad". Además, se crea una bolsa de recontratación "enfocada a facilitar la recolocación de los afectados por la medida".

Supersol pertenece al grupo lituano Maxima desde 2012, cuando adquirió a Dinosol su participación. Desde entonces, ha inyectado hasta 150 millones de euros para reflotar el supermercado, buscando dar dar un giro a su negocio y entrar en competencia con las distribuidoras de los descuentos al estilo de Lidl. Sin embargo, la matriz no ha logrado equilibrar las cuentas y lleva años en números rojos.

La compañía decidió presentar el ERE después de cerrar 2018 con nueve millones de euros en pérdidas.