Tecnología de la Bahía para las corbetas

La industria militar ha sido siempre el campo de pruebas para los desarrollos tecnológicos en todos los campos. Esto también va a suceder con las corbetas contratadas por los saudíes con Navantia. Una de estas innovaciones se está desarrollando en la Bahía con la colaboración de una de las más importantes firmas en electrónica naval del país, Pro Electrónica Sur (Proelsur). Se trata del proyecto Dyrme.

Dyrme acaba con el actual sistema de identificación de cableado, que hasta ahora se hacía con miles de placas metálicas (marbetes) para conocer el recorrido de las conexiones. Para 550.000 metros de cable, que es lo que suele llevar un Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAM) son necesarias 150.000 unidades de marbetes, placas identificativas. Cada instalación de un marbete lleva cinco minutos y el coste de la unidad es de 2,40 euros. Es decir, es un coste de 360.500 euros y lleva unas 12.500 horas sólo en colocar placas. Además, tenía el inconveniente de la dificultad de legibilidad entre una maraña de cables y la dificultad de mantenimiento.

El nuevo sistema desarrollado por Navantia y Proelsur elimina estos costes y convierte en mucho más competitiva a las propuestas presentadas por los creadores de la fórmula, que es un modo de designación y rotulación eléctrica totalmente digital. Es el fin de los marbetes. Estos son sustituidos por una QR a través de etiquetas inteligentes.

Cualquier operario puede acudir con una tablet o un teléfono móvil e identificar el recorrido del cableado con una información que incluye un sistema de etiquetado, trazabilidad y gestión. El ahorro estimado con el nuevo sistema pudiera ser, según las estimaciones de Proelsur, de un 60%. Sólo en el coste de los marbetes se pasaría en el ejemplo del ‘piloto’ de 360.000 a 130.000 euros. Pero en horas la reducción aún es mayor, ya que si instalar un marbete lleva cinco minutos, colocar una etiqueta sólo lleva cinco segundos. Si instalar marbetes lleva 12.500 horas, la instalación de etiquetas no va más allá de las 764. Esto en costes supone pasar de 312.500 euros a no más de 20.000.

La Universidad de Cádiz también ha colaborado en la fabricación del prototipo, que ya está en marcha y que se considera que estará perfectamente listo y verificado cuando llegue la hora de actuar sobre la parte electrónica de las corbetas.

Proelsur explica que “con Dyrme se ha pretendido producir un cambio innovador en el sector uniendo las nuevas tecnologías con la experiencia de los profesionales que trabajan día a día con el cableado”.