Teófila prevé el corte de chapa del gasero antes de abril

La diputada del PP destaca que la faena arrancará en Navantia el primer cuatrimestre de 2015 y, antes, en noviembre, el BAM

Teófila Martínez.
Teófila Martínez.
Redacción Cádiz

07 de octubre 2014 - 05:01

La diputada nacional del PP y alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, destacó ayer en rueda de prensa la "apuesta" del Gobierno de la nación por los astilleros gaditanos con contratos "reales" como el de del Buque de Acción Marítima (BAM), el contrato con Gas Natural para la construcción de un gasero y los bloques para el flotel de la petrolera Pemex, entre otros.

Junto al presidente del PP de Cádiz, Antonio Sanz, y el presidente de la Diputación y alcalde de San Fernando, José Loaiza, Teófila Martínez recordó que el astillero de San Fernando empezará "el mes que viene ya a cortar chapa" para el BAM. Asimismo, indicó que, según las previsiones, el gasero comenzará a realizarse "en el primer cuatrimestre de 2015". Ha aludido también al acuerdo con las eólicas y a "numerosas reparaciones que se van a llevar a cabo en 2015, con anuncios importantes".

Sobre este asunto, la dirigente popular destacó "las casi 80 ofertas que existen en el mercado militar, las más de 30 ofertas del mercado civil eólico, y las 280 de reparaciones".

Martínez resaltó "la importancia de trabajar desde la unidad de negocio en Navantia", poniendo como ejemplo "la colaboración de los astilleros gaditanos con los de Ferrol en los bloques de la petrolera Pemex". En este punto, criticó "la demagogia que sobre este asunto ha hecho el PSOE".

Por su parte, Loaiza incidió en la importancia de que los astilleros "tienen que ser un asunto de Bahía y de provincia", reprochando al PSOE que "utilice" Navantia como "arma arrojadiza política y electoral", porque "lo único que consiguen es hacer daño". Señaló que "el PP de Cádiz y el Gobierno de Rajoy viene trabajando por los astilleros gaditanos en los dos últimos años y los resultados se están viendo". Al respecto, recordó que "lo primero y más importante" es que "se pagó lo que se debía" y el Gobierno empezó a trabajar para hacer de Navantia "una unidad de negocio para que sea más operativa, pero con la sensibilidad de que no se iba a cerrar ningún centro de trabajo y no se iba a despedir en la Bahía".

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