El Tercio Sur mide sus capacidades
Ejercicios de la fuerza de protección de la armada (FPEX-18)
El mayor ejercicio de seguridad que la Armada desarrolla cada año recreó ayer a las puertas del Arsenal de La Carraca dos supuestas amenazas para evaluar la respuesta
San Fernando/La alerta ha pasado de Charlie a Delta, el mayor nivel, hace unas horas. Un vehículo sospechoso llega al acceso principal del Arsenal de La Carraca. Infantes de Marina del Tercio Sur paran el coche, inspeccionan el maletero y descubren un paquete con supuestos explosivos. Rápidamente neutralizan y detienen al sospechoso. En cuestión de minutos activan a la unidad cinológica y a los artificieros de la Unidad de Buceo de Cádiz (UNBUDIZ). El protocolo está en marcha.
Es el primer acto de una puesta en escena global que durante esta semana se desarrolla en las distintas instalaciones de la Fuerza de Protección de la Armada (FUPRO) que se reparten por toda España, el mayor ejercicio de seguridad que se lleva a cabo durante todo el año. Participan en torno a 1.700 infantes de marina en conjunto. En el caso de La Isla, en torno a medio millar de profesionales. El Tercio Sur al completo mide sus capacidades con estos simulacros. El objetivo: resolver los distintos incidentes que se van programando desde el Estado Mayor, con base en el cuartel general de Cartagena. Así, se consigue evaluar la respuesta de las distintas unidades, su coordinación y su capacidad de reacción ante posibles amenazas, como el intento de atentado terrorista que ayer se recreó en el Arsenal de La Carraca.
Los primeros en actuar tras la detención del sospechoso fueron los responsables de la unidad cinólogica del Tercio Sur coordinados con los especialistas en desactivación de explosivos de la UNBUDIZ. Primero intervinieron -en dos ocasiones para confirmar el hallazgo- los perros adiestrados mientras se interrogaba al sospechoso de nuevo para obtener toda la información posible. Posteriormente se procedió a la neutralización del paquete sospechoso con un cañón disruptor. También -otra escena- se recreó a las puertas de La Carraca una intervención de control de masas -una protesta descontrolada- por parte de los antidisturbios de la Policía Naval.
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