Tom Cruise y Cameron Diaz dieron la sorpresa y rodaron en Cádiz

Rodaje en cádiz Último día de grabación en la capital gaditana

Los actores principales de la película 'Knight&Day' grabaron en la calle Ancha una escena de persecución junto a los toros · Llegaron al final de la mañana procedentes de Sevilla

Una maquilladora prepara a Tom Cruise y Cameron habla con su doble.
Una maquilladora prepara a Tom Cruise y Cameron habla con su doble.
J.m. Sánchez Reyes / Cádiz

29 de noviembre 2009 - 05:01

Saltó la sorpresa. Tom Cruise y Cameron Diaz rodaron ayer en Cádiz imágenes de la película 'Knight and Day', de la que son protagonistas. Los actores se desplazaron desde Sevilla y llegaron al final de la mañana, acudiendo a la calle Ancha, lugar central de la jornada de rodaje. Cuando parecía que únicamente llegaban a Cádiz de visita, finalmente grabaron imágenes, provocando así la segunda sorpresa del día.

Primero llegó la actriz, formando el revuelo entre los extras y el personal del filme presente en la calle Ancha. Diaz saludaba gritando "hola" antes de ser conducida al número 34 de la calle, donde fue recibida por miembros del rodaje en una especie de cuartel general. Sonaron incluso espontáneos "Y love you" desde los balcones. A las dos y cinco de la tarde llegó Tom Cruise desde Sagasta, con chaqueta de cuero camel y camiseta blanca. Los vítores se sucedieron desde los balcones y el actor estadounidense se hartó de dar la mano a los extras que estaban en la calle. Ambos se asomaron luego a un balcón para seguir las evoluciones del rodaje. Al rato bajó Cruise a hablar con miembros del equipo y cambiar impresiones con su doble acerca de la escena que estaba a punto de rodarse, que no era otra que la misma que se repitió durante toda la mañana. El protagonista de 'Mission Imposible' se subió al coche de rodaje para no perder detalle.

Pero la noticia llegaba poco antes de las dos y media de la tarde. Cruise bajaba a la calle y la intervención de la maquilladora anunciaba que no había venido a Cádiz por puro placer. Tom y Cameron charlaban animadamente justo antes de que el actor comenzara a probar la moto, donde subió a la doble de la actriz principal para recorrer Ancha a sus anchas. Cuando Cameron Diaz ocupó en la Ducati el lugar de su doble se consumó la buena nueva. Dos de los actores de más prestigio del planeta estaban en Cádiz, en pleno centro rodando para una película. A las tres y veinte comenzaron a actuar Cruise y Diaz, repitiendo la escena hasta prácticamente las seis de la tarde.

Antes de que el brillo del celuloide cegara a propios extraños, la mañana se inició con un ensayo en la calle Ancha en el que participaron motos y mozos. Éstos calentaban en mitad de la céntrica vía realizando cortos sprints para desentumecer los músculos y mitigar el frío. La aparición de las dos estrellas eclipsó el esperado estreno de los toros, ya en medio de unas medidas de seguridad propias de este siglo. Eso sí, con la misma puntualidad que en las corridas, aunque seis horas antes de las cinco de la tarde, salieron para la primera toma hacia Ancha diez toros desde el redil improvisado -con serrín y paja incluidos- en la calle Novena, entre la esquina de San Miguel y la confluencia de Barrié y Valverde. De forma paralela, aprovechando la bifurcación de Ancha, desde José del Toro partió la moto con los dobles de Tom Cruise y Cameron Diaz perseguida por dos coches deportivos. Toros, corredores, pastores, moto y coches se mezclaron en una espectacular escena recorriendo la calle Ancha a gran velocidad. Las imágenes eran grabadas por una cámara suspendida en un cable tirado desde San Antonio a modo de travelling y otra en mitad de la calle parapetada para evitar daños con posibles embestidas de toros, que venían de frente. Fue acabar esta primera toma y romper en aplausos los técnicos del equipo de rodaje y los extras. También los de los balcones, que agitaban pañuelos rojos al paso de la comitiva. El experimento había resultado. La misma peligrosa escena fue realizada posteriormente por Tom Cruise y Cameron Diaz.

Cada vez que se repetía la toma, desde el otro toril, en la plaza de San Antonio, eran conducidos los toros de nuevo hacia Novena. Y desde allí, vuelta a empezar. A las once y media llegó la segunda toma. Nuevos aplausos, especialmente para el doble que pilotaba la moto, que demostró una gran destreza en la conducción. Probaron alternativas, como la de entornar la puerta del toril para que los astados se estorbaran y no salieran tan agrupados. Diseminados daban más sensación de peligro. A veces resbalaban algunos de ellos, incorporándose con facilidad. A partir de la una de la tarde, y por espacio de una hora, dejaron de grabar los especialistas. Se rodaron entonces imágenes de los mozos corriendo ante los toros, sin moto ni coches perseguidores. Cada media hora, aproximadamente, se realizaba una nueva toma. Los morlacos llegaron a realizar más de 15 veces la misma escena, demostrando una gran 'profesionalidad' como extras. A consecuencia de las carreras, dos mozos resultaron contusionados debido a las embestidas de los mansos morlacos, aunque sus romos cuernos evitaron que estos percances fueran a mayores. Los servicios sanitarios actuaron con diligencia.

stats