Tomar y asegurar una playa en un cuarto de hora, un ejercicio bien resuelto
El ministro asiste a la maniobra realizada por 400 soldados en la playa de la Base de Rota
¿En un cuarto de hora se puede tomar una playa? La respuesta es sí si se emplean unos 400 soldados en un ejercicio militar realizado en una mañana serena, con viento de levante en calma y ligera calima que difuminaba, allí enfrente, la silueta del Cádiz trimilenario. En cuanto Pedro Morenés llegó a la playa de la Base de Rota, en torno a las diez y cuarto de la mañana, empezó a desarrollarse el ejercicio, desplegado para que el ministro comprobara el buen funcionamiento de un operativo de incursión y aseguramiento de una playa coordinado desde el 'Juan Carlos I'.
Un helicóptero SH-3D inició la maniobra acercándose desde el buque a la arena. Sobre ésta se lanzaron en ejercicio de cuerda rápida (fast rope nos dijeron), y mientras los rotores levantaban una minitempestad de arena, una docena de infantes de Marina pertenecientes al TEAR de San Fernando, que inmediatamente tomaron posiciones en la playa. Al poco tiempo, avanzaron con sus armas y se apostaron sobre el suelo.
Mientras tanto, un equipo de buceadores emergieron del agua y, tras explosionar algún obstáculo, marcaron con señales de humo verde los lugares seguros de la playa. Esa fue la señal para la llegada de cuatro lanchas Supercats de tipo zodiac, también cargadas de infantes.
Y a partir de entonces llegaban y llegaban más efectivos: primero tres vehículos de asalto anfibio (conocidos por sus siglas en inglés AAV) que hicieron una entrada espectacular con sus densos penachos de humo blanco para despistar al hipotético enemigo, y repitieron por enésima vez el milagro de desplazarse con la misma habilidad por el mar y por la arena. Y seguían saliendo infantes de esos vientres tan prolíficos. Y después llegaron aún tres lanchas de desembarco pertenecientes al Grupo Naval de Playa de la Base de Puntales, que dejaron en la arena varios vehículos de los conocidos como pirañasy camiones hammer. Al poco, todo acabó con la voz del responsable: "A la orden de vuecencia, señor ministro, el ejercicio ha finalizado".
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