De Torre: "Los busquimanos no cogen droga por hambre"

El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, ha señalado hoy que los numerosos "busquinanos" que estos días han acudido a la costa de Chiclana de la Frontera en busca del hachís que perdieron unos narcotraficantes no actúan "por hambre".

"La droga no se ha cogido por hambre", ha apuntado el subdelegado del Gobierno sobre las opiniones de quienes creen que las dificultades económicas han impulsado estas oleadas de jóvenes que, desde que el pasado viernes volcaran en medio de un temporal las lanchas de unos narcotraficantes, han acudido a la zona en busca de hachís.

Javier de Torre ha apuntado que la Guardia Civil mantiene en la zona el dispositivo de vigilancia que ha llevado hasta ahora a la detención de 70 jóvenes, entre ellos cuatro menores, que han quedado en libertad con cargos tras prestar declaración ante el juez de Chiclana encargo del caso.

El subdelegado de Gobierno ha explicado que el dispositivo se mantiene en previsión de que aún haya droga sumergida en la mar, que formaría parte de la investigación abierta tras la llegada en la madrugada del pasado viernes a la zona del caño de Sancti Petri de tres lanchas en las que se incautaron unos 2.200 kilos de droga.

Allí mismo fueron detenidos tres marroquíes que llegaron en las lanchas, otros dos fueron encontrado muertos en la orilla en los días posteriores y la Guardia Civil cree que hay un sexto que o bien escapó del cerco o bien se ahogó en el trayecto.

En sus declaraciones ante los periodistas, Javier de Torre ha pedido a la gente que "se aleje" de "la tentación" de llevarse un fardo o una pastilla de droga que encuentre en la plata.

"Que tengan en cuenta que no estamos hablando de un juego, estamos hablando de una cosa muy seria, de un delito contra la salud pública", ha insistido tras explicar que si alguien halla un fardo en la playa no debe cogerlo, debe avisar de inmediato a la Guardia Civil.

Tras apuntar que a todos los detenidos se les intervinieron distintas cantidades de droga, desde un fardo de 30 kilos a pastillas de 150 gramos, el subdelegado ha reiterado que las dificultades económicas no pueden llevar a "justificar" la comisión de un delito penalmente considerado tráfico de drogas

"Existen muchas entidades benéficas que atienden situaciones de necesidad, desde luego esto no se hace para comer", ha subrayado.